Bilbao - Hay quien dice que el pastoreo no es una profesión, sino una manera de vivir. Lo cierto es que los montes vizcainos han estado poblados de personas que han realizado esta labor. Aunque es una profesión milenaria, con los años ha ido desapareciendo. La fotógrafa Gema Arrugaeta presentó ayer en el Euskal Museoa de Bilbao el libro de fotografías Artzaintza, pastoreo en las montañas vascas.
La autora ha pasado los últimos años en contacto con los ganaderos y pastores, de modo que, a través de su cámara, ahonda en este oficio milenario, sus protagonistas, sus lugares y costumbres, su relación con el medio ambiente o la biodiversidad, entre otros conceptos. Esta presentación se enmarca, según destacaron desde la asociación de comerciantes del Casco Viejo, dentro de las acciones de promoción del cordero lechal y la carne de vacuno y ovino de Eusko Label.
El Casco Viejo de Bilbao se sumergirá durante los próximos meses en la cultura del pastoreo vasco con diversas acciones para promocionar el cordero lechal, así como la carne de ternera y vaca, gracias a un acuerdo de colaboración con la cooperativa Harakai-Urkaiko, que integra, bajo el auspicio de la certificación de calidad de Eusko Label, a 310 ganaderos de vacuno y ovino de Euskadi. El acuerdo, que se prolongará hasta el próximo verano, se plasmará, en primer lugar, en la presentación de este libro sobre el pastoreo en montes vascos. Según informó la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo de Bilbao, la obra, publicada por la Fundación Hazi, “recorre Euskal Herria, desde la sierra de Aizkorri hasta el desierto de las Bardenas, desde la selva de Irati hasta el parque natural de Urkiola bajo el Anboto, para mostrar la trashumancia, los pastores y las ovejas latxas, los quesos y las denominaciones de origen de Idiazabal, Roncal y Ossau-Iraty”.
Con estas acciones, tanto ganaderos como los comerciantes del Casco Viejo de Bilbao quieren poner en valor el cordero lechal, ya que es, precisamente, en esta época la temporada óptima para su consumo, dado que la producción es extensa y el precio desciende notablemente una vez pasadas las fiestas navideñas, según explicó José Pablo Larrea, de la cooperativa Harakai-Urkaiko. Así, este mes, los comerciantes del Casco Viejo pondrán en marcha una acción para recuperar en las bandejas de fritos de los restaurantes las famosas chuletillas Villeroy, chuletillas con bechamel que “en otros tiempos eran fijas en las cartas de pintxos y cazuelas”. A lo largo de los próximos meses, tanto la carne de cordero como de vacuno con sello de Eusko Label tendrá “notable presencia” en comercios de alimentación y locales hosteleros del Casco Viejo de Bilbao.