BILBAO - Artxanda es más que un barrio de 300 vecinos con necesidades propias de su vecindad. Frank Gehry e Isozaki se subieron a este monte para tener una vista de la capital desde las alturas; de aquella vista surgió el Guggenheim y la singular Isozaki Atea. El pleno del Ayuntamiento de Bilbao también ha puesto en valor esta zona de expansión de la villa. Así, en la primera sesión de este año celebrada el pasado jueves aprobó por unanimidad la puesta en marcha de un plan de revitalización de Artxanda que regenere una zona de la que disfrutan todos los bilbainos y no solo sus vecinos.

Un año después de que los residentes de Artxanda, a las puertas de las elecciones forales y municipales, reivindicaran a los políticos que metieran su barrio en sus compromisos, el Ayuntamiento está dispuesto a impulsar esta zona verde de la ciudad.

“Es el pulmón de Bilbao, la zona de ocio y el lugar donde los turistas recalan para tener una panorámica de la villa”. Este es el principal argumento que esgrimieron los vecinos de la plataforma de Artxanda para hacer oír sus reivindicaciones a los grupos municipales del Ayuntamiento en febrero de 2015. Pidieron paseos peatonales, rotondas y aprovechamiento de dos infraestructuras que se encuentran abandonadas en estos momentos para revitalizar esta zona de la que disfrutan todos los bilbainos. Todos los grupos políticos comparten esta opinión de que Artxanda merece una especial atención y se han puesto de acuerdo en la necesidad de elaborar un plan que el Área de Planificación Urbana debe desarrollar a partir de ahora para comenzar de manera inmediata a trabajar en este espacio.

El plan de gobierno consensuado por el PNV y PSE en el Ayuntamiento ya recogía la necesidad de revitalización de esta zona y de ello dejó constancia el propio alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, durante la conmemoración del centenario del funicular que une la villa con el barrio alto.

Entre las necesidades de Artxanda, los residentes creen necesario primar la peatonalización porque, aunque no se trata de un núcleo poblacional muy numeroso, tampoco es un barrio más de la ciudad; para los bilbainos de cualquier otro distrito es su zona de expansión.

Zonas de ocio A Artxanda suben muchas familias los fines de semana, así como paseantes y turistas que cada vez recalan más, incluso cuando llegan en los cruceros. Es por ello que otro de los aspectos en los que incidirá este plan es en la creación de paseos peatonales que permitan una buena comunicación en el barrio.

El Área de Circulación y Transportes también está trabajando en la eliminación de uno de los puntos negros de la ciudad en esta zona, ya que, según informó el propio concejal, Alfonso Gil, se han invertido 5,5 millones de euros para la acometida eléctrica en la marquesina del bilbobus situada junto al polideportivo. Además se deberá dar un tratamiento adecuado a los dos edificios abandonados: la Intermutual, propiedad del Estado, y el restaurante San Roque, cuyo propietario es el Ayuntamiento.

El plan de gobierno que presentó el alcalde Aburto al finalizar el pasado año contempla asimismo actuaciones de activación y dinamización a lo largo de los próximos cuatro años que complementarán los trabajos más propios de regeneración.