Bilbao - De una arteria invadida por un scalextric viario a un bulevar tranquilo y con zonas de ocio. De una cacofonía casi diaria por el ruido del tráfico a un ambiente relajado y sin sobresaltos a pie de acera. De una antigua herida urbanística en la ciudad a una avenida que quedará fusionada para el futuro.
Sabino Arana, la calle que durante décadas sirvió de acceso viario al centro de Bilbao, inició ayer la culminación de su nueva imagen con el comienzo de las obras de la segunda fase de su urbanización entre la calle Autonomía y el talud generado por la autopista A-8.
La actuación, bautizada por el Ayuntamiento como “la construcción del corazón de barrio de Basurto”, cuenta con un presupuesto de 2,9 millones de euros y un plazo de ejecución de medio año. Es decir, para inicio del próximo verano ya se podrá disfrutar del nuevo espacio que durante décadas vivió a la sombra del gran viaducto.
El ámbito de actuación suma 23.000 m2 de superficie y el elemento central será un gran parque para la zona de más de 4.000 m2 de extensión. También se generará una plaza de casi 3.000 m2 junto a la futura comisaría de policía y el equipamiento de Materias Inflamables. Un edificio este último que albergó la antigua perrera de Bilbao y que está llamado a convertirse en un tractor del barrio una vez concluya su rehabilitación completa que se acometerá también próximamente.
Estos tres elementos descritos se complementarán con áreas de estancia, viales, aparcamiento en superficie, un carril bici de 3 metros de ancho y 300 de longitud y una cancha deportiva cubierta casi pegada a la autopista. En cuanto a naturaleza hay hueco para varias zonas verdes, en total sumarán 7.000 m2 y la plantación de 175 árboles de envergadura de diferentes especies.
La gran anchura que toma la arteria en esta zona alta permitirá aceras de hasta siete metros que tendrán asegurada la tranquilidad durante la noche con un centenar de puntos de luz led con varios focos.
Unos trabajos que empezarán a afectar a los vecinos en unos días cuando las vallas y las máquinas delimiten e invadan el espacio que hasta ahora ocupaban varios aparcamientos de vehículos, los cuales desaparecerán mientras se prolonguen las obras de renovación.
Primera fase a punto de terminar La labor que arrancó ayer el Ayuntamiento es continuación de la primera fase, la que se ejecuta todavía entre la avenida del Ferrocarril y la mencionada calle Autonomía.
Esta parte de la recuperación del bulevar arrancó en marzo pasado con el compromiso de la contrata de acabarla en setiembre algo que no pudo cumplir teniendo que dar el Ayuntamiento una ampliación de plazo hasta finales de este mes.
Este calendario sí parece que lo va a cumplir con lo que los vecinos de este tramo de Sabino Arana en particular y el resto del barrio de Basurto en general podrán disfrutar de la nueva avenida con la llegada de la Navidad.
Una urbanización que ya muestra el gran espacio urbano generado en torno a la escuela pública y la parroquia de la Inmaculada, el cual incluye un parque para los más pequeños. También están instaladas todas las luminarias que alumbrarán las anchas aceras laterales y que ya son transitadas por los viandantes desde hace unas semanas. Ahora la contrata se afana en concluir todo el espacio central de la intervención, por donde circularán los vehículos, después de haber plantado también todos los arboles que darán vida verde a este tramo urbano que suma un total de 18.000 m2 de superficie.
Eso sí, todavía no se ha demolido el gran cajón de hormigón que alberga unas instalaciones eléctricas de Iberdrola y que formaba parte del viejo viaducto viario, conformándose en el último vestigio de la infausta infraestructura viaria.
Para completar el cuadro de recuperación de Sabino Arana, el Ayuntamiento también tiene previsto en breve adjudicar la regeneración de la cubierta del soterramiento de la línea ferroviaria de Feve entre Elejabarri y Gordóniz. Su intención es arrancar los trabajos el próximo mes o más tardar enero.
Una continuación que se ha diseñado con una perspectiva urbana global como fórmula que permitirá a Rekalde y Basurto estar conectados definitivamente con el centro de la ciudad.
En este nuevo pasillo a regenerar, el espacio para los peatones será el protagonista combinando nuevas zonas verdes y mejorando la accesibilidad. Se habilitarán viales para facilitar el tráfico local a los edificios colindantes pero destaca la calzada central que permitirá conectar Sabino Arana con la rotonda y el puente de Gordoniz.
El ámbito de toda esta actuación afectará a 21.500 m2 dividido en tres zonas con intervenciones de calado. Por ejemplo, la calle Estrada de Mala será peatonalizada, un ascensor salvará los casi siete metros de altura existentes entre Jardin Txikerra y la rotonda de Gordoniz y el feo muro de hormigón que cierra las vías de Feve será revestido con elementos vegetales y de madera mucho más amables. La previsión es concluir a finales del próximo año 2016.
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