Bilbao - El Ayuntamiento de Bilbao se ha comprometido a sustituir el actual centro municipal de distrito de Barrainkua, en Abando, por otro inmueble de mayor volumen que pueda albergar la misma oferta municipal que se programa en el resto de distritos de la villa. Actualmente, el proyecto se encuentra en fase de contratación con el condicionante de que el plan de derribo deberá mantener y recuperar la actual fachada original del edificio sobre la calle Barrinkua así como la recuperación de la vidriera del espacio central para ubicarla en un lugar emblemático del nuevo edificio. “Nuestra política es la de seguir ampliando los espacios en los que los bilbainos puedan desarrollar actividades”, señala la concejala de Atención Ciudadana, Participación y Distrito, Gotzone Zaldunbide.

Han pasado 28 años desde que Bilbao se organizó administrativamente en 8 distritos que cuentan con un total de 25 centros donde realizar actividades, celebrar reuniones y ser punto de encuentro de los vecinos. En los últimos años se han creado ocho centros, el último el de Santutxu. El equipo de gobierno quiere continuar ampliando estos espacios, viveros de participación ciudadana y en este sentido se ha hecho eco de las peticiones de los vecinos del centro que demandan un inmueble más acorde al volumen de su población. El distrito de Abando-Indautxu es el segundo más poblado de la ciudad, con más de 51.000 habitantes.

Esta preocupación llevó al PP a solicitar en el pasado pleno que se instalará el centro municipal de distrito Abando-Indautxu en el edificio Azkuna Zentroa. Los populares argumentaron su propuesta en la necesidad de hacer efectiva “la participación de la ciudadanía de Bilbao a través de los consejos de distrito”. Añadieron a su defensa la necesidad de que “también los vecinos de Abando-Indautxu puedan tener en su entorno los mismo cursos y talleres de los que disfrutan los de otros barrios. La portavoz de Udalberri, Carmen Muñoz, puso el acento en que “la discriminación por barrios”, resalta otras necesidades como “los problemas de accesibilidad de El Peñascal o el ambulatorio de Irala”. En cambio, la portavoz de Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, apoyó la propuesta del PP porque “en el centro también vive gente y necesita tener las mismas ofertas que el resto”.

La solución no será ubicar un centro de distrito en Azkuna Zentroa, pero el Ayuntamiento sí va a atender la demanda vecinal con el compromiso de que antes de que acabe el mandato el centro tenga un espacio municipal adecuado al volumen del distrito.

En la actualidad se encuentra en fase de contratación la asistencia técnica para la redacción del proyecto ejecutivo de las obras de sustitución del actual edificio equipamental en Barrainkua-Abando. En los pliegos se determina también un programa de necesidades mínimo obligatorios para un Centro Municipal de Distrito, manteniendo también los actuales. Estos nuevos que se exigen como necesarios incluyen una oficina administrativa con tres puestos de trabajo de atención al público, junto a conserjería y dos puntos de información para oficina Bilbao Click, todos en el hall de entrada; salón de actos con una capacidad mínima de 100 personas con un acceso desde el interior y otro independiente desde la calle, completado con aseos y camerinos. Sala o zona de exposiciones, salón de plenos, seis salas multifuncionales y polivalentes dotadas de taquillas, mesas y sillas para diferentes actividades (talleres municipales, impartición de cursos, reunión de asociaciones, etc). Dos salas tendrán una superficie mínima de 60 m2 y las otras cuatro, 30 m2 mínimo. Además contará con una sala polivalente, pudiéndose usar como gimnasio con una superficie mínima de 100 m2, vestuarios, duchas y taquillas junto a la sala polivalente, dos despachos de una superficie mínima de 15 m2, uno para la secretaría del consejo de distrito y otro para la dirección que se completa con almacenes y aseos en cada planta.

La concejala de distritos señala que la ubicación geográfica estratégica del actual edificio en una zona de Abando cuenta con un desarrollo urbano notable, lo que “hace pensar en mejorar y ampliar la oferta cultural prevista, llegando a convertir el edificio futuro en un equipamiento cultural y de distrito singular para la ciudad”. Por este motivo, el licitador deberá completar el programa de necesidades mínimo con dependencias para nuevas y futuras actividades que él proponga, teniendo en cuenta el desarrollo del futuro equipamiento cultural dentro del distrito y dentro de la propia ciudad.

De momento, no es posible señalar las alternativas a los espacios actuales mientras no se defina el proyecto, puesto que se desconoce si podrán convivir o no los servicios actuales o parte de ellos, durante la ejecución de la obra que definitivamente se apruebe. En cualquier caso, si esto no fuera posible, se localizarían espacios temporales para continuar prestando los servicios necesarios.