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Bilbao tendrá 150.000 vecinos mayores de 60 años en una década

El Consistorio evalúa el primer plan de ciudad amigable con los mayores y presenta el segundo

Bilbao tendrá 150.000 vecinos mayores de 60 años en una décadaPablo Viñas

Bilbao - Bilbao acogerá en el plazo de una década a 150.000 vecinos que acreditarán más de 60 años en su carné de identidad. Un dato de calado que ayer, víspera del Día de los Mayores, fue expuesto en la presentación de la evaluación del primer plan Bilbao ciudad amigable con las personas mayores B+60, un programa de trabajo basado en las directrices que la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió en 2010 para promover el buen trato con los mayores de las ciudades adheridas a la red.

Bilbao es una de esas urbes comprometidas en mejorar su adaptabilidad a los condiciones de los veteranos y el hecho de integrarse en la red le ha permitido intercambio de información y buenas prácticas así como proporcionar asistencia técnica y capacitación.

Pero la capital vizcaina no solo se ha quedado en redactar el plan B+60 y llevarlo a la práctica. Quiso ir más allá y también ha trabajado con otras doce ciudades seleccionadas por la OMS en crear y contrastar una nueva guía de indicadores para la medición del grado de adaptación de las ciudades a las personas mayores. Así, ha trabajado con urbes como Washington D. C., Hong Kong, Shanghái, Nueva Delhi, Teherán o Dijon, entre otras.

Fuentes municipales destacaron ayer que “el hecho de que ambos procesos hayan coincidido en el tiempo han creado sinergías que ayudan a orientar y mejorar los mecanismos de medición locales”. Además consideran que se aporta a todo el proyecto Bilbao ciudad amigable con las personas mayores, “una dimensión global en la que la villa se encuentra como ciudad referente a nivel mundial”. Además, supone que el proceso de Bilbao “es a fecha de hoy el más avanzado a nivel estatal”, resaltaron desde el Ayuntamiento de la villa.

Evaluación

La evaluación del primer plan se ha centrado en tres ámbitos. Primero se ha analizado el impacto de la marca B+60, algo que reconocen ha sido bastante escaso. Después se ha escrutado la percepción de la ciudadanía acerca de los progresos realizados en cada uno de los ejes y líneas del plan. Aquí se confirma que, aunque el plan es poco conocido, no así lo son sus acciones.

Ayer aportaron varios ejemplos. Más del 67% de las personas consultadas cree que los espacios verdes y las zonas peatonales que existen en la ciudad son las adecuadas y casi un 62% considera, que hay suficientes bancos y espacios para descansar. También casi seis de cada diez entrevistados están satisfechos con los servicios de transporte público en cuanto a horarios frecuencias, paradas y recorridos.

Los mayores también se siente informados. Casi el 82% de los consultados considera que la información disponible en los medios de comunicación municipales, tienen un formato y un diseño sensibles a las necesidades de las personas de más de 60 años. También, casi el 93% de los entrevistados consideran que existen suficientes oportunidades de ocio veterano.

Pero no todo es positivo. El 96% considera que las viviendas no están suficientemente adaptadas. Casi un 75% considera los servicios asistenciales y de salud insuficientemente accesibles, y cerca de un 84% opina que los servicios sociales de teleasistencia, mediante métodos informatizados y automatizados, no funcionan bien.

Líneas a mejorar

Unas líneas a mejorar en el segundo plan B+60, el tercer ámbito, que arrancará antes de finalizar este año con un objetivo claro: “Que Bilbao aliente el envejecimiento activo, mediante la optimización de las oportunidades de salud, participación y seguridad a fin de mejorar la calidad de vida de las personas a medida que envejecen”, indicaron desde el Consistorio.

Cuatro ejes permitirán conseguirlo. Primero, el compromiso político que implique a las doce áreas municipales lideradas por Acción Social y que sirva para reflexionar qué ciudad se quiere para ese 2025 con 150.000 mayores. Después, la participación del colectivo de personas mayores con los necesarios cauces de participación. También, la inclusión de los indicadores de la OMS y finalmente que el plan sea asumido por la ciudadanía.