DESDE hace semanas los escaparates de la inmensa mayoría de las tiendas de ropa, calzado y cosméticos de Bizkaia ofrecen a sus clientes descuentos que alcanzan hasta el 50%. Algunas firmas de textil, incluso, ofrecen a sus clientes descuentos especiales antes de que comience la temporada oficial de ofertas. Una fórmula, según apuntan comerciantes con los que ha hablado DEIA, que cada vez se adelanta más y que sirve para “enganchar” a los clientes antes de que den comienzo las rebajas oficiales de verano. Y es que hasta mañana, 1 de julio, la palabra rebajas no aparecerá en los rótulos y en las cristaleras de los comercios en Bizkaia. “Con estos descuentos lo que hacemos es completar lo que sacamos en el periodo de rebajas”, apunta Marisol, empleada de una zapatería de Bilbao. “De lo que se trata es de sumar”.
Aunque con los años el periodo oficial de descuentos ha perdido fuelle, los comerciantes afirman que las rebajas continúan teniendo mucha importancia, ya que gracias a lo que recaudan en estos meses garantizan liquidez para hacer frente a la próxima temporada. “Los pequeños lo tenemos más difícil para acceder a créditos”, puntualizan. Esta es una de las razones por las que los comerciantes apoyan la decisión del Gobierno vasco de recurrir la ley de Rajoy, que en 2012 eliminó de golpe y plumazo el periodo de rebajas a través de la liberalización del sector. Sin embargo, Euskadi, que cuenta con su propia ley en comercio, mantiene sus normas. El Ejecutivo vasco recurrió, ya que entiende que invade competencias exclusivas de la Comunidad Autónoma Vasca. Una postura que las asociaciones de comerciantes contrarias a la liberalización “tan brutal” aplauden y aseguran que logra mantener el equilibrio en el sector. “Es una manera de que todos entremos en el mismo juego bajo las mismas reglas”, apuntan. “Si no hay periodo de rebajas, la guerra de los precios se amplía a todo el año y para el pequeño comercio es negativo”, apuntan desde las asociaciones de comerciantes.
Además, en opinión de algunos comerciantes de Bilbao, “para que haya consumo no es necesario ni tirar los precios ni convertir el sector en una jungla, que es lo que pasa ahora mismo en la comunidad de Madrid y en la zona de Levante. Esta fórmula desvirtúa por completo el sentido originario del comercio. Se redactó de espaldas al sector, sin tener demasiado conocimiento del funcionamiento del mismo”, concluyen.