Bilbao - Steven LoBue (Fort Lauderdale, Florida, 1985) se quedó impresionado cuando vio el escenario. “Nosotros estamos acostumbrados a entornos naturales”, dice, “pero cuando vi el puente y el museo, me quedé sin palabras”. Ahora solo falta que Steven realice unas piruetas perfectas y acorte distancias con el líder de la clasificación general de la Red Bull Cliff Diving World Series, el británico Gary Hunt. Cree que tiene posibilidades de alzarse con la victoria, las mismas que le auparon al primer puesto de la prueba disputada en Azores (Portugal) el pasado mes de julio.
¿Cuándo empezó a saltar?
-A una edad muy temprana. A los siete años ya realicé mis primeros saltos.
¿Por algún motivo especial?
-No. A mí, como a todos los niños, me gustaba jugar al béisbol y al fútbol americano, pero cuando vi a una persona tirarse en una piscina dije: esto es lo mío y a eso me quiero dedicar.
Ha cumplido su sueño.
-Sí. Tuve la suerte de ir a la universidad con una beca, precisamente por eso, por ser saltador y para poder seguir practicando saltos . Y cuando terminé la universidad empecé con los Cliff Diving.
¿Qué estudió?
-Estudié preparación física para ser profesor de Educación Física y en paralelo competía como saltador.
Tengo entendido que no entró en el equipo olímpico de EE.UU. en 2004 por muy poco.
-Intenté meterme en el equipo, pero me di cuenta de que no estaba a la altura como para entrar y lo dejé.
¿Desde cuándo participa en los Cliff Diving de Red Bull?
-Está es mi cuarta temporada.
A falta de dos pruebas, la de Bilbao y México, para que finalice el campeonato, ¿cómo ha transcurrido para usted la competición?
-Yo estoy muy contento. He tenido una supertemporada. Gané en Azores y actualmente estoy segundo en la clasificación general.
¿Cree que tiene posibilidades de ganar en Bilbao?
-Yo siempre creo que tengo posibilidades. Espero que esta vez también sea así. De todas formas, yo siempre miro cada competición de manera individual y en este caso me hace mucha ilusión saltar en un sitio como este, tan icónico, con el Guggenheim al lado.
¿Qué le parece entonces el escenario?
-Impresionante. No tengo palabras. Nosotros estamos acostumbrados a a saltar en entornos mucho más naturales, y de repente, cuando vi este lugar tan urbano, pero tan bonito con el puente y el museo, me quedé impresionado.
Decía que están acostumbrados a saltar desde entornos naturales, ¿cuál es el más peligroso desde el que se ha tirado?
-Cuando uno salta desde una altura de 27 metros siempre corre peligro, pero los lugares desde donde nos tiramos siempre son seguros. En las Azores, por ejemplo, como se salta desde el acantilado puede parecer más peligroso o en Tailandia, que teníamos que escalar para llegar a la plataforma de salto, y la propia escalada era más peligrosa que el salto.
¿Varía el salto según las aguas donde se sumergen?
-En los lugares donde las aguas suelen estar frías suele ser peor, como en Irlanda. Pero no hay mucha diferencia.
¿Qué cualidades debe tener un saltador de Cliff Diving?
-Para tirarse desde 27 metros de altura y saltar con seguridad hay que ser muy fuerte mentalmente y hay que tener una técnica muy depurada.
¿En qué piensa cuando va a 90 kilómetros por hora en dirección al agua?
-En nada. En los tres segundos que dura el salto no da tiempo a pensar en nada. Es todo superrápido. Solo empiezas a pensar en si ha sido un salto bueno o malo cuando estás debajo del agua.
¿Se dedica a algo más que a realizar este tipo de saltos extremos ?
-Sí. Soy entrenador de saltadores y entrenador personal.
¿Cuántas horas entrena?
-Entre gimnasio y piscina, unas tres o cuatro horas al día.
¿Conocía Bilbao?
-No. Es la primera vez que vengo. Por eso tengo muchas ganas de conocerlo. Además este viaje es como una luna de miel para mí. Me acabo de casar.