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Bilbao busca soluciones para la crisis del toro

Ponce matará su 'vitorino' número 50 y Fandiño se medirá con El Juli en las Corridas Generales de 2014

Bilbao busca soluciones para la crisis del toroçPAblo Viñas

bilbao - Los augurios eran negros como los cielos de Bilbao en plena tempestad de invierno: Vista Alegre es la plaza del norte, un bastión para los taurinos que surcan una larga travesía en el desierto. Entre el descenso de público a las plazas, un sentimiento antitaurino que crece, la postura reivindicativa de algunas figuras del toreo y una crisis que galopa más voraz que un vitorino desatado había dudas, reconozcámoslo.

Y, sin embargo, la Junta Administrativa de Vista Alegre que organiza y gestiona las Corridas Generales de Bilbao han tirado de imaginación para configurar unos carteles singulares, espolvoreados con una recuperación singular: la suelta de vaquillas y la primera sokamuturra del siglo XXI en Bilbao tras quince años de ausencia. Habrá espectáculo de recortadores y novilladas matinales y se anuncian extravagancias como un mano a mano mixto entre Enrique Ponce y Pablo Hermoso de Mendoza (entre ambos suman 42 faenas de una oreja y siete puertas grandes...); habrá carteles bien trenzados, un duelo en el nido de águilas del escalafón entre El Juli y el diestro de Orduña Iván Fandiño (acaba de abrir la puerta grande de Las Ventas, en Madrid, por vez primera en su vida...) y oportunidades para los aspirantes al trono, incluida una encerrona con seis novillos de José Garrido, uno de los novilleros pujantes de este año. Con todo ello, los carteles de 2014 reivindican el poder de una plaza capaz de reinventarse.

Se anuncia la enésima llegada de Enrique Ponce a Bilbao y un año más se erige en gran protagonista al torear dos tardes y citarse, en el ya mencionado mano a mano, con el que será el vitorino número 50 en su carrera. A esos alicientes taurinos, hay que añadir otras cuestiones de interés para el aficionado. Como es costumbre en la plaza, se apuesta por hierros y encastes diversos que dan pluridad a los carteles. Además de lo ya reseñado, destacan, una mano a mano entre Morante y Manzanares donde se juegan los dados del toreo del arte y los dobletes de Iván Fandiño, El Juli y Miguel Ángel Perera.

Y entre ellos, se anuncia un encuentro que debiera alumbrarse con luces de neón: la tarde del sábado 23 de agosto, en la que se verán las caras El Juli e Iván Fandiño con toros de La Quinta, un hierro que pide mando y manos de acero. La tarde servirá de preámbulo del regreso de Victorino Martín, que siempre llega con un costal cargado de promesas.

Entre las voces discrepantes, que siempre las hay, no faltan las que denuncian la ausencia de Alejandro Talavante (quizás la más relevante...) y la de Sebastián Castella. Hay quien apunta discrepancias en los carteles y quien insinúa que el desencuentro se da en los ceros del talón. Su presencia hubiese rematado unos carteles de oro molido, pese a que algunas voces insinúen que los manos a manos o la encerrona no son sino juegos malabares financieros para cuadrar la caja. Algo había que hacer, supongo.

Durante los primeros años de Aste Nagusia, a finales de los años 70 y hasta su supresión en 1991, la sokamuturra convivió con la suelta de vaquillas en la Plaza de Vista Alegre. Este segundo espectáculo, que dejó de realizarse en 1999, congregaba a miles de personas en el coso. En su mayoría, previo abono de una entrada, se sentaban en los tendidos, gradas y galería y las menos (aunque no eran pocas) se echaban a la arena con arrojo insólito, en ocasiones provocado por los excesos. Las vaquillas podían seguirse incluso degustando un chocolate con churros que se vendía en la propia plaza, animados por un speaker. Quince años después regresa a Bilbao el espectáculo lo que convertirá las matinees en una cita obligada para los valientes.