La cerveza Keler y el pintxo forman un buen binomio. Así lo demuestra la primera ruta Keler Pintxo Astea, que comenzó el pasado 16 y que concluye el próximo domingo, y con la que los establecimientos hosteleros participantes se muestran satisfechos. "Es una gran idea. Cualquier iniciativa que se realice pensando en la hostelería y que anime a la gente a hacer algo diferente es buena", valora Roberto Fernández, propietario del restaurante El Bistrot, uno de los puntos que forma parte de este recorrido con su pintxo de trufa de queso suizo y roquefort.

Un total de 33 bares y restaurantes de la zona bilbaina de Abando se han sumado a esta campaña y lo han hecho esmerándose en la cocina para preparar unos bocados creativos que han congeniado con la Keler Txiki (1/5). El precio de esta pareja tan bien avenida es de 2,5 euros. "La cerveza es ligera y tiene un tamaño muy apropiado para comer el pintxo. La han cuadrado muy bien. Las dos medidas casan bien", considera Juan Sainz de la Maza, al frente del clásico Bar Monty, que propone para la ocasión muselina de jamón de Jabugo. La ruta desemboca en su final hoy, mañana y el domingo, así que los vizcainos aún están a tiempo de sumergirse en este paseo gastronómico. En cada local participante hay una guía que recoge todos los establecimientos que están incluidos en esta Keler Pintxo Astea, así como una descripción detallada de cada pequeño plato. "A la gente le gusta que haya una ruta. Tienen ganas de marcha y necesitan dinamismo", opina Susana Martínez, del Restaurante Lasa, que ha preparado para esta cita un pintxo de pollo crujiente relleno de queso Brie con kikos y salsa de mostaza.

El Deluxe es otro de los negocios que ofrece el Keler Pintxo. En su caso, se trata de uno con huevos con jamón y txistorra. "Este tipo de iniciativas son bienvenidas para que entre todos hagamos zona. Que cada uno luego trabaje en su propio beneficio pero, de primeras, entre todos podemos atraer a la gente a esta parte Bilbao. Lo importante es que la gente venga, luego ya se distribuirá", destaca Txema Diz. "Además, con estas promociones se genera un marco publicitario muy fuerte, que tú, como local pequeño, no podrías afrontar de ninguna forma", agrega.

Los clientes pueden votar por el pintxo que más les guste y depositar su valoración en las urnas que hay en los bares. Así entran en el sorteo de dos noches de hotel y entradas a Senda Viva. Pero, además, si suben una foto al blog de Gastronosfera mientras realizan la ruta, pueden conseguir una cena para dos personas en el restaurante Bascook.