Los bilbainos aprenden a socorrer a las víctimas
El grupo de investigación de salvamento de A Coruña, junto a profesionales de Bilbao, hace un simulacro de rescate en la ría
BILBAO - Son las 15.10 horas. Una joven tropieza mientras pasea y se cae a la ría de Bilbao. Segundos después, un sanitario acuático se tira a por ella. La coge y la saca del agua. Fuera, otro hombre le ayuda a reanimar a la víctima. Finalmente, sonríen. Se oyen aplausos. Han salvado a la víctima.
Solo fue un simulacro. Pero en la vida real también ocurre. Son accidentes que pueden acabar en un susto o con la propia muerte de la víctima. Tras un accidente, los primeros minutos son fundamentales.
La ría de Bilbao se convirtió durante la tarde de ayer en el escenario perfecto para enseñar a todos los bilbainos y turistas a cómo se puede ayudar en caso de máxima emergencia, en un acto que tuvo lugar dentro del programa del Congreso Europeo de Resucitación que tiene lugar en el Palacio Euskalduna. "Nuestro objetivo con este simulacro es enseñar la dinámica de trabajo que tiene el grupo de investigación de salvamento de A Coruña, junto a los profesionales de Bilbao, para que la gente aprenda la profesión del socorrista acuático", explica Andoni Oleagordia, director de Seguridad del Ayuntamiento de Bilbao. Y añade: "Vamos a hacer un rescate mediante lanchas de bomberos del Ayuntamiento de Bilbao y otro rescate mediante la moto acuática pilotada por la Cruz Roja".
Y tal como Oleagordia explicó, los bilbainos y turistas que se acercaron hasta el lugar pudieron comprobar y aprender cómo actuar cuando alguien cae al agua. "Es más sencillo de lo que parece", aseguran varias sanitarias de Cruz Roja. "Si todos supiéramos atender a la víctima hasta la llegada de una ambulancia, se salvarían muchas vidas", añaden. El doctor Luis Fernández les da la razón. "Los primeros minutos de una persona que entra en parada cardiorrespiratoria son fundamentales. Es importante que todos sepamos los primeros auxilios", explica. . "Es muy gratificante salvar vidas y reanimar a una persona que está en parada. Saber que su vida está en tus manos y que sabes cómo hacer para que su corazón vuelva a latir no tiene precio", asegura Asier, el socorrista del evento.- E. F. Domínguez