BILBAO - El Ayuntamiento de Bilbao pondrá en marcha en los próximos días nuevas medidas que hagan más efectiva la peatonalización del Casco Viejo. Para minimizar la presencia de vehículos en esta zona -más de 1.500 coches invaden cada día las calles peatonales, según denunció hace unos meses el Consistorio-, se reducirán las horas de carga y descarga y se acotarán zonas, se creará un eje peatonal para los escolares y se cambiarán las direcciones para que los coches no callejeen por el Casco Viejo. Tras muchas reuniones -comenzaron en septiembre de 2013- entre todos los sectores afectados, está previsto que las nuevas medidas entren en vigor antes de que empiece el verano, previsiblemente en junio, según han informado a DEIA fuentes de la comisión que está consensuando el plan piloto.

De hecho, el Casco Viejo ya es peatonal; pero los datos de vehículos que circulan a diario evidencian una realidad bien diferente que ha puesto en alto las quejas de los vecinos de este popular barrio bilbaino. Desde el pasado mes de septiembre, las áreas de Obras y Servicios, Circulación y Transportes y Seguridad Ciudadana están trabajando junto con vecinos, hosteleros y comerciantes para arbitrar unas medidas que intensifiquen la peatonalización y la hagan realmente efectiva.

El primer cambio que afectará a los que circulan por el Casco Viejo será una modificación de las direcciones de entrada y salida de los coches; con ello, según las fuentes consultadas por este periódico, se pretenden minimizar los recorridos de los vehículos. Se ordenará la circulación por sectores y sentidos de circulación. En la zona de La Ribera se accederá al Casco Viejo por las calles que dan a la ría y se saldrá por Bidebarrieta y Correo. Por la calle Askao solo accederán los coches que vayan a Iturribide, Prim y Correo.

Otra de las medidas pretende garantizar la seguridad en los recorridos de los escolares para que sean seguros y los niños no tengan que andar esquivando coches. Así se va a establecer un eje peatonal seguro entre la calle Ronda y María Muñoz entre las ocho y nueve de la mañana. Durante esa hora, la circulación estará prohibida. "Se cumple así una de las peticiones de las AMPA de los colegios Maestro García Rivero y Mugika-Solokoetxe", señalan fuentes de la comisión que ha negociado este plan.

15 y 30 minutos Además, se va a restringir el acceso a esta zona vieja de la villa a personas autorizadas. El acceso en coche al Casco Viejo será únicamente de 8.00 a 11.00 horas durante 15 minutos para los residentes y 30 para los comerciantes. La carga y descarga se hará solo a un lado de la calle en las zonas que establezca el Ayuntamiento y se hará mediante tarjetas que el área de Circulación facilitará a los vecinos y a los comerciantes para que sean ellos los que las repartan entre sus distribuidores. Además, desde el Consistorio se va a contactar con las grandes empresas distribuidoras para hacerles partícipes de este plan piloto y puedan disponer también de un salvoconducto que les permita acceder al Casco Viejo en el horario establecido.

Las nueva medidas también contemplan la posibilidad de que los vecinos y residentes puedan acceder con su vehículo los domingos de 19.00 a 22.00 horas por alguna causa justificada. Con esta medida, el Ayuntamiento pretende sintonizar con los habitantes del Casco Viejo, entendiendo la situación de aquellas familias con personas mayores o niños, de manera que si salen a pasar fuera el fin de semana puedan llegar hasta el portal y tras dejar a la familia aparcar el coche.

El tema más conflictivo y que aún tiene pendiente algunos flecos son las terrazas. En un principio, la idea en la que ha trabajado el Ayuntamiento es que no puedan instalarse antes de las 11.00 horas, una vez que haya finalizado la carga y descarga y, además, se quiere que los hosteleros sean muy respetuosos con el acceso a los portales. No obstante, el arbitraje de las terrazas en el Casco Viejo está ligado a otras medidas que afectan a la armonización de esta zona de la villa. En estos momentos, hay más de 130 veladores y el Ayuntamiento admitió recientemente que incluso algunos de ellos no habían solicitado licencia. Pero las medidas deben ser prudentes para que esta zona de alto atractivo turístico siga manteniendo la misma vida.

Medidas El trabajo no está siendo fácil porque hay que conciliar muchos intereses en una zona que además es uno de los reclamos turísticos de la ciudad. Este es el motivo por el que los responsables municipales pidieron en enero -fecha en la que estaba anunciada la puesta en marcha del plan- una moratoria de dos o tres meses para activar las medidas en las que han trabajado. Pasado ese tiempo y consensuadas las iniciativas, a falta de algunos flecos que están cerrando estos días, la idea es que en las próximas dos semanas el Ayuntamiento presente las nuevas medidas de peatonalización y, una vez conocidas por todos los bilbainos, entren en vigor.

El proyecto piloto durará seis meses, durante los cuales los vecinos, comerciantes y hosteleros podrán evaluar la efectividad de los acuerdos adoptados.