Bilbao - Preocupados por su salud, pero por una cuestión de estética; deportistas, concienciados sobre los peligros de conducir bebido y con poco espíritu emprendedor. Es la radiografía que ha dibujado de la juventud bilbaina el último estudio elaborado por el Ayuntamiento -ayer fue presentado al Gobierno vasco y al resto de partidos políticos municipales-, que ha querido preguntar a este colectivo cuáles son sus principales preocupaciones.

La principal conclusión a la que han llegado los investigadores es obvia: los jóvenes no son extraterrestres y sus preocupaciones son también las del resto de la sociedad. En momentos de crisis como el actual, lo más precario es lo que más les preocupa: encontrar trabajo y acceder a una formación completa.

Sí ha habido un aspecto que ha sorprendido a los autores: la importancia que los jóvenes dan a su salud. De hecho, se trata de su segunda preocupación, por detrás del trabajo, para el colectivo en general -de entre 17 y 35 años- y la primera para los que suman entre 16 y 21 primaveras. "No es un cuidado de la salud en el sentido de hacerse una analítica para ver que todo está bien, sino para estar guapos. Es una cuestión de estética, de culto al cuerpo y de preocuparse por su apariencia en exceso", explican desde Gizaker, autora del estudio.

La dificultad para encontrar una vivienda ha llegado a tal nivel que, hoy por hoy, ni siquiera es una preocupación principal: ha quedado relegada al cuarto lugar y solo los mayores le dan más importancia que a tener una identidad como persona joven o disponer de amplios valores sociales. "Ya no es el principal problema para los jóvenes, como lo era hace doce o quince años", enumeran.

En cuanto a su tiempo de ocio, salen sobre todo por Bilbao -con preferencia por el Casco Viejo, Mazarredo e Indautxu- y en pocas ocasiones visitan otros municipios. Disponen de carné de conducir desde muy pronto -lo tienen dos de cada tres jóvenes-, aunque tener un vehículo propio es algo más complicado; ni siquiera la mitad de ellos tienen coche. Apenas lo utilizan, "bien por la carestía que ello implica o porque su movilidad no es muy alta, debido en general a la tasa de paro juvenil y los movimientos se circunscriben al ocio". Pero tampoco los fines de semana recurren a él: apenas un 16% de los jóvenes saca el coche cuando sale, y aún menos a medida que van cumpliendo años. "No es comparable, ni mucho menos, al uso que se le da en otras zonas del Bilbao metropolitano", apuntan. La concienciación sobre el binomio coche-alcohol ha calado hondo entre la juventud: aunque uno de cada cinco reconoce haber cogido el vehículo después de haber bebido alcohol -de entre los que utilizan coche el fin de semana-, son cifras que van en importante descenso . "Hace años, los datos eran muchísimo más altos. La concienciación ha sido brutal, tanto a la hora de conducir como a la hora de montarse en un coche en el que el conductor ha bebido", destaca el concejal de Euskera, Juventud y Deporte, Sabin Anuzita.

Los jóvenes bilbainos son, en su mayoría, deportistas y eligen el gimnasio como fórmula para practicar deporte, por encima de la piscina o los campos de fútbol. Aunque casi la mitad está dispuesto a salir a trabajar fuera de Euskadi, todavía les falta la cultura emprendedora más habitual en otros países de Europa.