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La Torre Iberdrola cerrará el año con tres de cada cuatro de sus oficinas ocupadas

La firma de abogados Uría Menéndez es la última incorporación con el alquiler de una planta entera

La Torre Iberdrola cerrará el año con tres de cada cuatro de sus oficinas ocupadasFoto: José Mari Martínez

Bilbao. La Torre Iberdrola cerrará el año con un 75% de su superficie ocupada. Es decir, tres de cada cuatro oficinas previstas. Una cifra que supone cumplir los planes que tenía la sociedad gestora dos años después de iniciarse su actividad.

La última firma que se ha visto seducida por las alturas ha sido el despacho de abogados Uría Menéndez, que traslada su tradicional sede bilbaina, ubicada en dos pisos del número cuatro de la Alameda Urquijo, a una planta entera en el centro de negocios más moderno de la ciudad. Uría Menéndez es un bufete de gran prestigio con más de 500 abogados repartidos en 15 oficinas situadas en las más importantes plazas financieras de Europa, América y Asia.

Su traslado refrenda el interés de las firmas internacionales por agruparse en este edificio y cuyo servicio de 24 horas al día, por ejemplo, permite a las empresas con intereses en todo el mundo tener las oficinas abiertas toda la jornada. "Se van a llegar a las previsiones que teníamos y eso en la actual situación de crisis es muy importante", han asegurado fuentes de Iberdrola, la referencia en cuanto al alquiler premium de espacio terciario se refiere.

De hecho, el equipo que dirige la torre, con Javier Urruchua a la cabeza, negocia con otras dos empresas para que abran su sede en otras dos plantas. Aunque son discretos en cuanto al nombre de las firmas en ciernes, DEIA ha podido saber que una de ellas tiene oficinas en Madrid y está pensando en abrir sucursal en el edificio diseñado por el conocido arquitecto argentino César Pelli. Si cuajan las conversaciones quedarían por usar el espacio equivalente a ocho plantas de las 37 que se construyeron para ser ocupadas, tanto por la propia eléctrica y las sociedades pertenecientes a la BBK (las dos grandes empresas que financiaron la construcción del rascacielos) como las firmas que están presentes en régimen de alquiler.

Según consta en la web de Torre Iberdrola, ahora mismo hay espacio para arrendar desde la planta 9 a la 20, ambas incluidas, algunas de las cuales están vacías íntegras y otras se hallan en uso parcialmente. En números redondos, cuando se culmine el proceso de ocupación de los 50.000 m2 de la torre, 30.000 estarán dedicados al alquiler directo y los otros 20.000 serán usados por los dos propietarios del edificio.

En época de crisis En sus dos años largos de vida, empezó a ser ocupada en octubre de 2011, la torre ha sabido adaptarse a las difíciles circunstancias económicas que han marcado su corta existencia. Así, por ejemplo, el pasado año sacó al mercado el alquiler de la planta 24 para acoger eventos y actos sociales o de empresas que quisieran tener un marco único.

Otra iniciativa tomada recientemente ha supuesto romper con una de las reglas básicas impuestas cuando en septiembre de 2009 se empezaron a comercializar las plantas en alquiler. Hasta ahora, el espacio mínimo que se alquilaba era de 220 m2, superficie de uno de los cinco módulos en los que se pueden dividir las plantas de forma triangular. Por encima no hay límite y se pueden alquilar incluso varias plantas contiguas para grandes empresas.

Desde noviembre se ha abierto la mano a la llegada de clientes más pequeños. De hecho, la sociedad gestora está realizando obras en la planta 15 para dividirlas en espacios reducidos y poder admitir varios alquileres ya comprometidos que se formalizarán de aquí a final de año y que supondrá alcanzar el 75% de ocupación mencionado.

El espacio mínimo que se está ofertando es de 72 m2 y, de momento, solo se va a habilitar una única planta. Si la demanda que se ha detectado de estos espacios reducidos aumentara, es posible que se podría ampliar a otro piso.

Con esta maniobra, la gestora de la torre también quiere atraer a pequeñas empresas y despachos profesionales que van a dinamitar aún más el mercado de alquiler del sector terciario en Bilbao.

La oferta económica no es que sea barata, pero contar con sede en la torre ofrece un plus de categoría que no lo da estar asentado en otro edificio de Bilbao por muy céntrico que sea. A ello hay que añadir el servicio de restauración del edificio o el centro de negocios con capacidad para 300 personas que ofrece el edificio a las empresas que tiene como clientes en alquiler.

Según publica su pagina web, el alquiler del metro cuadrado de oficinas oscila entre los 21 y 23 euros en función de la altura donde se asienten el inquilino. Por ejemplo, la renta de 1.500 m2 de superficie de toda la planta 20, la más elevada disponible, supone 34.500 euros. Si se asienta en el cuarto piso, el más bajo, son 29.250 euros al mes. En ambos casos no se incluyen los gastos de comunidad.