Bilbao. El corazón del Casco Viejo se llenará de sabor en pequeños bocados. Y es que la ruta del Pintxo Txapela, patrocinada por DEIA y Damm, celebra entre hoy y el domingo la segunda jornada en este homenaje a la gastronomía en miniatura. La primera ronda, celebrada durante el pasado fin de semana, concluyó con un alto grado de satisfacción por parte de los 30 hosteleros participantes y de los consumidores. En esta nueva tanda participarán los mismos establecimientos que la semana anterior, que volverán a copar sus barras de exquisitos pintxos de diseño: unos de hojaldre, otros de pimiento y los más modernas de kiffir. En esta ruta hay cabida para todos y así lo demuestra la lista de variedades gastronómicas que ofrece.

El pasado fin de semana, el tiempo acompañó a que la iniciativa culinaria despegara de forma positiva. Muchos ciudadanos animados por los rayos de sol y las cálidas temperaturas decidieron adentrarse en el Casco Viejo de Bilbao, y, para sorpresa de algunos hosteleros, "no solo había gente de la ciudad". "Se veía a gente de los alrededores e, incluso, gente que estaba de vacaciones", comenta Juankar, de la Taberna Muga.

El sector hostelero del Casco Viejo está orgulloso de lo conseguido hasta la fecha, y espera la nueva jornada con entusiasmo. "Ponemos todos un poco de nuestra parte y el resultado compensa con creces", remarca Alberto, encargado del restaurante bar Charly. "El año pasado participamos, este año aquí estamos y el próximo esperamos estarlo", explica Alberto, complacido con los resultados actuales.

Para este fin de semana, el tiempo es un enigma, pero los negocios participantes mantienen la actitud positiva con el recuerdo de satisfacción de la pasada jornada. "Mi objetivo no era ganar dinero, sino satisfacer a mis clientes" afirma Juankar, de la Taberna Muga.

Por otro lado, Silvia, del bar Kukusoak, remarca que "la iniciativa es una gozada, está muy bien organizada". En este bar, ubicado en la calle Barrenkale, se puede disfrutar de un pintxo único en toda la ruta. Está compuesto por tomate conquase, un taco de buey trufado en queso de oveja y una txapela de pimiento verde. Es el primer año que participa en la ruta por doble partida, ya que la Taberna Zazpi-Bide, de la que se encarga Silvia, es también una más de la iniciativa.

Con la vista en el futuro, algunos de los hosteleros comentan lo positivo que esta iniciativa deja tras de sí. "Se suman, a los ya habituales, nuevos clientes que prueban el pintxo durante la promoción y que pasado un tiempo vuelven para comerlo otra vez", explica Alberto..

De este modo, la txapela y el poteo, dos de los símbolos que identifican al bilbaino, se reúnen de nuevo hasta el próximo domingo, fecha en que la ruta del pintxo txapela 2013 se dará por finalizada.