Bilbao
UNA limusina y un autobús descapotable llegan a la calle Ercilla ante la mirada atónita de algunos curiosos. En el reloj acaban de tocar las ocho de la tarde y BilbaoCentro da el pistoletazo de salida a su Shopping Night. De la lujosa limusina salen la chica y el chico Shopping Night, mientras que desde el autobús descapotable la música del grupo The Grooves se hace oír entre el constante movimiento de la capital vizcaina.
Personas con videocámaras capturan el momento y se arremolinan ante el stand que la asociación comercial ha creado para hacer el corte de cinta del evento. Todos los ojos se clavaron en Sergio Etxebarria, presidente de BilbaoCentro; Marta Ajuria, concejal de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Bilbao y la conocida actriz Norma Ruiz. "El comercio es un sector clave para el desarrollo de la ciudad y seguiremos colaborando en este tipo de iniciativas", aseguró Ajuria.
Hasta el momento, eventos como la Shopping Night, en la que ayer tomaron parte más de 130 establecimientos, no han tenido parangón en la villa. "Esta es la primera vez que hacemos algo así, pero nuestra idea es dar continuidad a esta iniciativa y seguir la estela de otras ciudades europeas", precisó Sergio Etxebarria. Y es que estas noches de compras son una tendencia en otros lugares como Madrid y Barcelona.
El epicentro de toda la fiesta cargada de música y ritmo fue el mercadillo que se creó en la misma calle Ercilla. Ropa de bebé, sombreros, camisas, ropa de mujer, zapatos... Un universo de moda en una de las calles más espaciosas de la villa, y al alcance de todos los ciudadanos. "Los comerciantes están muy ilusionados ante este evento, creen que es una gran oportunidad para dar salida a sus productos", expresó el presidente de BilbaoCentro. Ciertamente, atrajeron la atención no solo de los que querían comprar, sino también de unos curiosos robots. "Hay un gran ambiente. La música y los robots le están dando mucha gracia a esta actividad", señalaron Jon y Xabi, unos jóvenes de Barakaldo que se desplazaron hasta Bilbao para "ver qué ropa hay y, de ver algo interesante, coger ropa de deporte". La encontraron en uno de los más de 100 establecimientos, ya que, poco más tarde, llevaban orgullosos en unas bolsas sendos pantalones de deporte. "Estaban bien de precio y no nos lo hemos pensado".
positivo para todos Jon y Xabi no fueron los únicos que cayeron rendidos ante la amplia oferta que había en la noche de ayer en pleno corazón de Bilbao. Claudia y Judit también sucumbieron ante los descuentos que presentaban las tiendas. " Estos eventos están genial, no solo por los precios, sino, sobre todo, por el buen ambiente que se crea. La gente necesita ánimo y está bien que los comerciantes nos lo den", explicaron estas dos mujeres bilbainas que compraron unos zapatos. Por su parte, Javier Lázaro acompañó a su mujer y su hija "a dar una vuelta y ver qué hay". Lázaro aseguró que "Bilbao necesita cosas así para dinamizarse y animar a la gente. Además el jueves es un buen día para hacerlo porque cada vez hay más gente por la calle", señaló.
No solo de ropa vive el ser humano, para aquellos más dados al placer de tomarse algo en un bar acompañado de un aperitivo, 30 establecimientos hosteleros ofrecieron un pintxo-pote. Una forma ideal de pasar una noche especial en la que el comercio iluminó a Bilbao y su gente aportando un rayo de esperanza a la actual situación económica.
