BILBAO. Reinventarse o morir. La coyuntura económica actual exige adoptar medidas ingeniosas para salir adelante, y es lo que está haciendo el Ayuntamiento de Bilbao. La sesión plenaria de ayer fue un ejemplo de una nueva forma de gobernar adaptada a la crisis. Se aprobaron medidas para flexibilizar las tasas de las terrazas, iniciativas de apoyo a los taxistas o incluso la puesta en marcha en Matiko de un centro de apoyo a los jóvenes emprendedores.

"La situación económica es muy complicada y el ayuntamiento no tiene capacidad económica para adquirir compromisos que supongan inversiones importantes y futuros gastos de mantenimiento", señalo ayer el consejero delegado del Ayuntamiento de Bilbao, Andoni Aldekoa. "Sigue haciendo mucho, mucho, mucho frío económico; el 2013 y el 2014 serán de dificultades", por lo que pidió a los grupos de la oposición que no propongan iniciativas que supongan "expectativas a las que luego no se pueda responder". El consejero delegado ha sostenido que es un momento de "prioridades" y que el "objetivo" del ayuntamiento es garantizar "la sostenibilidad económica de la ciudad, en todas su facetas", durante los próximos veinte años.

Tasas de terrazas económicas Para garantizar esta sostenibilidad el Ayuntamiento está adoptando diferentes iniciativas, entre ellas, ayer mismo se aprobó, a instancias de una proposición del PP, flexibilizar las tarifas y condiciones recogidas en la Ordenanza de Espacio Público relacionadas con mesas, sillas y veladores, a fin de incentivar el sector hostelero y ayudarle a superar la situación de crisis en la que está inmersa.

El concejal de Obras y Servicios, José Luis Sabas, dio a conocer que la tasa por instalación de terrazas en Bilbao es "casi diez veces" más barata que en San Sebastián o Madrid en una calle de primera y de casi "doce veces" más económica en una calle de tercera categoría.

El responsable de Obras y Servicios explicó que con la prohibición de fumar en el interior de los establecimientos el número de terrazas se ha incrementado de manera notable. Actualmente la villa cuenta con más de 1.000 terrazas, de las que el 88,58% piden un permiso de 6 ó 12 meses. "En todas ellas se ha ido flexibilizado su régimen para incentivar al sector hostelero y más en época de crisis". En ese sentido, Bilbao ofrece la posibilidad de elegir entre colocar la terraza durante un mes, dos, cuatro, seis, nueve y 12 meses y cuanto más meses de autorización se solicitan, se reduce la tasa mensual.

A pesar de ello, el pleno aprobó permitir a las terrazas de doce meses sin cierres, reducir su ocupación en metros de acuerdo a la demanda y por un trimestre, con la correspondiente reducción en la tasa. Sin embargo, Sabas alertó de que se hará "previa declaración jurada de compromiso de cumplimiento de la reducción por el hostelero", dado que si se incumple ese compromiso, el hostelero perderá el derecho a terraza.

La portavoz de Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, opinó en el mismo sentido que el concejal de Obras y Servicios, y expresó que "el ayuntamiento ya es suficientemente flexible en este ámbito" y puso el acento en la necesidad de arbitrar bien la ocupación del espacio público. Para el portavoz del PSE, Alfonso Gil, "la mejor flexibilización que se me ocurre es que se anule el IVA del 21% a los hosteleros".

TAXISTAS También los taxistas esperan medidas de apoyo en un momento en el que se están viendo muy afectados por la reducción de carreras. El PP pidió que se aborde la reestructuración del sector a lo que el concejal de Circulación y Transportes, Asier Abaunza, explicó que hoy mismo mantiene una reunión con los representantes del sector del taxi para abordar nuevas medidas que favorezcan la captación de clientes. Abaunza señaló como ejemplo cómo hace un año se aprobó la tarifa 5 y en estos momentos se está estudiando con Bilbao Turismo fórmulas para el uso del taxi en recorridos turísticos. Otra de las iniciativas en las que se trabaja es en la adquisición de coches eléctricos que puedan suponer un ahorro en combustible.

Las medidas para incentivar la economía llegan también a los jóvenes. Todos los grupos se mostraron satisfechos de que el edificio de Matiko cedido por la familia Irazabal tenga un uso social. No obstante, la portavoz de Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, planteo que los usos que se le puedan dar estén consensuados también con los grupos socioculturales de la zona mediante el correspondiente proceso participativo. En opinión de la concejala de Bildu, las dimensiones del edificio admiten todos las opciones.