BILBAO. Los tiempos de crisis son momentos para ser audaz, echar la imaginación a volar y dar a luz a iniciativas originales, frescas y que reinventen el modelo hasta ahora establecido. Así lo creyeron un grupo de tres empresarios bilbainos hace un año cuando se reunieron para dar origen a una idea que aúna arte, medio ambiente, arquitectura e ingeniería; LandArt Bilbao Fundazioa. Esta entidad lleva un año trabajando con el objetivo de dar una vuelta más a Bilbao y Bizkaia en esa metamorfosis que tantos reconocimientos a nivel mundial ha recibido. La fórmula para continuar con ese cambio reside en el arte floral, el mismo que alumbró a Puppy, el guardián del museo Guggenheim y que le ha convertido en uno de los iconos del Bilbao moderno.
Fue la figura del archiconocido can la que hizo creer fielmente a estos emprendedores que el medio ambiente, el arte y la mezcla de arquitectura e ingeniería podían crear un gran campo de posibilidades económicas en el territorio. A partir de ahí echaron a volar su creatividad, su imaginación y vieron en diferentes puntos de referencia del Bilbao Metropolitano la posibilidad de crear bellas composiciones artísticas en mitad de plena naturaleza. En su sueño ya se han implicado más de medio centenar de vizcainos de diferentes disciplinas.
¿Se imaginan que poco antes de aterrizar en el aeropuerto de Bilbao, puedan ver desde la ventanilla del avión un mensaje de bienvenida? Es una de las iniciativas que es posible aprovechando las numerosas campas existentes alrededor del aeródromo vizcaino, crear un mensaje mediante arte floral que reciba a los pasajeros. Antes hubo un gran proceso de ensamblar las piezas del puzzle que conformaría esta ambiciosa iniciativa. "La primera idea fue trabajar en un proyecto de inversión exterior hacia nuestra tierra, pero vimos que era un error", asegura Jorge de la Herrán, responsable de Comunicación de LandArt Bilbao. Una vez descartada la vía externa, estos emprendedores empezaron a explorar y a dar forma a un proyecto que "involucre a la ciudadanía y las empresas vascas y que fuera tractor de inversión, talento y personas del exterior", comenta. Es decir, cocinar en casa una idea que genere ilusión en los autóctonos y sorprenda y atraiga a los foráneos. En base a ese concepto, fueron encontrando las debilidades y fortalezas del proyecto.
"Este proyecto no inventa nada porque todos los elementos que lo componen están a nuestro alrededor, lo que sí intenta es concentrar toda esa energía en un punto con personalidad propia", admite Jorge de la Herrán. Lugares emblemáticos, que den una imagen viva de lo que es Bilbao y su metrópoli.
Entre sus ideas se plantea una original alternativa para el viaducto de Sabino Arana que dejará su función la próxima primavera. El actual scalextric se convertiría en una catarata en pleno centro de Bilbao. La vegetación tomaría sus pilares y el agua pluvial sería lo que alimentase la cascada de forma que solo estaría operativa en los días de lluvia. "De esta forma generaríamos un atractivo turístico para esos días de lluvia en los que se pueden chafar algunos planes", afirma de la Herrán. Por encima, el actual asfalto se convertiría en una amplia zona de paseo en la que los árboles y las plantas crearían, donde ahora circulan vehículos un auténtico pulmón verde en pleno centro de la ciudad.
Si la villa se destaca por algo es por estar rodeada de montañas, cumbres que dan origen a un anillo verde que en los últimos tiempos se está poniendo en valor. En este recorrido Bilbao LandArt ha encontrado su primer proyecto en firme con la idea de crear "el mayor lienzo de LandArt jamás imaginado".
En esa idea se aprovecharían zonas degradadas del anillo verde para darles un nuevo toque y dar lugar a composiciones de arte natural y participativo. Actualmente se encuentra en plena definición de esta ruta que iría desde el Txorierri hasta la costa y que podría continuar a través de una ruta de miradores situados estratégicamente. En este proyecto está colaborando la artista Mabi Revuelta quien ya está poniendo en marcha la primera instalación de este tipo como una iniciativa que fusiona los conceptos de arquitectura e ingeniería para convertirlos en una obra de arte.
Girando en torno al concepto del arte y la naturaleza, otras instalaciones como el funicular se verían sometidos a la decoración que propone LandArt Bilbao. De esa forma, los viajeros verían durante el trayecto un preludio de lo que minutos después se podrían encontrar en Artxanda.
También está presente el sentimiento Athletic que impregna toda la capital y el territorio. Así las cosas, el entorno del nuevo San Mamés sería un pequeño homenaje a los leones. Los colores rojo y blanco adquirirían una gran importancia en el muro que mira a Deusto y los rellenos que se han creado a sus pies donde se plantarían el símbolo del centenario del club bilbaino y la figura del león del Athletic.
El planteamiento de LandArt ya es conocido por las instituciones locales (Ayuntamiento de Bilbao, Diputación y Gobierno vasco) si cuya colaboración inicial no sería posible ni actuar en los montes ni en las construcciones.
Iniciativas complementarias Pero LandArt Bilbao también posee su vertiente educativa tal y como demuestra otro de sus proyectos, la iniciativa Aula Verde que durante el próximo curso verá la luz, ya que están realizando un proyecto piloto con Madre de Dios Ikastetxea. Esta idea pretende integrar a los centros en su relación con la cultura medioambiental. Este proyecto no pretende solo introducir el concepto de LandArt en la educación, va más allá.
Esta tendencia que pretende calar hondo en el futuro de una villa en constante metamorfosis y, en ello, el comercio es un elemento clave. De esta manera, LandArt Bilbao pretende crear vías de cooperación entre ambas partes para acercarse a un nuevo concepto de "comercio natural". El aspecto culinario no se ha olvidado la iniciativa Land Art Culinary. En este proyecto se mezclan los conceptos de laberintos vegetales con cultivos autóctonos. Todo ello se cristalizaría con el buen hacer de los chefs de la zona. En definitiva, LandArt Bilbao busca cooperar a la creación de un nuevo modelo de ciudad en tiempos de crisis.