Bilbao. El Ayuntamiento de Bilbao pidió ayer a Movistar, la antigua Telefónica, empresa propietaria del edificio situado en la calle Buenos Aires que realice un informe técnico en el plazo de dos meses y proceda a la reparación de la fachada desde donde cayó parte de una cornisa el sábado pasado. La Policía Municipal valló de manera inmediata la zona y ahora la empresa debe colocar un andamio de protección con carácter urgente los próximos días.

Se ha quedado en un susto, aunque las consecuencias podían haber derivado en una tragedia. El sábado, a media tarde, varios trozos de piedra del edificio de Movistar, sede de la compañía de telecomunicaciones, cayeron desde un cuarto piso desatando la alarma entre los viandantes y conductores que pasaban por allí. Afortunadamente no hubo que lamentar ninguna desgracia personal, a pesar de que se trata de una calle muy transitada. La Policía Municipal acordonó la zona con celeridad ante la posibilidad de que hubiera nuevos desprendimientos. Estableció un perímetro de seguridad y alertó a los bomberos para que acudieran a revisar el edificio. Además, se procedió a paralizar el tranvía, entre Atxuri y Pío Baroja, ya que precisamente los raíles del tren ligero pasan prácticamente pegados a la acera donde se produjo el incidente.

Cornisa de protección Ahora será la compañía la que tendrá que instalar lo que se denomina visera de protección mientras la empresa encarga un informe técnico y presente las conclusiones que extraiga un arquitecto y realice una valoración de los daños. El concejal de Urbanismo que, ayer mismo, pasó por el lugar donde cayeron los trozos de fachada, no percibió, a primera vista, en el edificio un deterioro palpable aunque serán los técnicos los que determinen el alcance del deterioro de la fachada.

El edificio de la antigua Telefónica fue construido en 1920 y es uno de los inmuebles más antiguos de hormigón de esta zona. Hace 15 años ya fue sometido a una rehabilitación para mejorar las partes más dañadas del inmueble.

Ayer, sin embargo, vecinos de la zona señalaron que en alguna otra ocasión también se había desprendido alguna piedra. El concejal de Urbanismo apuntó que en el área no hay ninguna denuncia ni está abierto expediente alguno que hubiera alertado del Ayuntamiento de que el edificio presente ningún problema en su fachada.