Bilbao. La historia de María, una joven novicia apasionada por la música en busca de su vocación y de su sitio en el mundo llega a las tablas del Palacio Euskalduna en plena Aste Nagusia. La voz de Silvia Luchetti dará vida a la protagonista femenina del musical Sonrisas y Lágrimas, que se representará en la capital vizcaina del 23 al 9 de septiembre -los lunes habrá descanso-, bajo la dirección de Jaime Azpilicueta. Con más de 50 años, -su estreno fue en Broadway el 16 de noviembre de 1959-, sigue considerándose el musical más popular de la historia.

Basado en el libro The Story of the Trapp Family Singers, el actor Carlos Hipólito interpretará el papel de capitán Von Trapp, un viudo austriaco con siete hijos que hallará en la joven María ese soplo de aire fresco que necesita. Pero la vida para los protagonistas de este montaje teatral, que podrá verse a lo largo de 18 días en Bilbao, se presenta complicada. Las lágrimas fluirán sobre el escenario del teatro bilbaino y las sonrisas inundarán de optimismo cada rincón del auditorio. "Es un musical de un nivel muy grande", apunta el gerente del Euskalduna, Jon Ortuzar. "El hecho de contar todos los años con espectáculos grandes, de mucho éxito, nos obliga a mantener año tras año el listón muy alto. En este caso, con Sonrisas y Lágrimas lo cumplimos con creces, porque es un montaje increíble, con un elenco de actores y técnicos excepcional, que no va a defraudar a nadie", explica Ortuzar.

De Bilbao, del escenario del Euskalduna, el espectáculo Sonrisas y lágrimas viajará a Madrid. La villa será la única ciudad vasca en la que se podrá ver este musical que han visto más de 45 millones de espectadores en 24 países. Actualmente se representa en Inglaterra, Salzsburgo, Moscú y Argentina. Para trasladar la producción se requieren 6 trailers de 30 toneladas. "No es fácil ponerlo en escena", afirman. En la presentación ayer del musical Gonzalo Pérez, el productor de Vértigo, destacó la dificultad que esconde la puesta en escena de este montaje con más de 40 artistas para su puesta en escena. "Es complicado porque, por un lado el espectáculo tiene 22 cambios de escenario y hay niños en el musical", relató Pérez. En relación a la participación de menores, el productor dijo que "en cada ciudad enviamos a un equipo para que realice un casting entre los niños". Más de 100 personas hacen posible que suba el telón en cada función, 26 artistas en escena y una orquesta en directo con 10 músicos, 70 personas del equipo técnico, maquillaje y vestuario harán realidad al musical de mayor éxito en el mundo.