Bilbao. "Bilbao está bien, tiene un buen posicionamiento, pero ahora el reto es el sostenimiento de las personas y las empresas, porque hay mucha gente que no lo está pasando bien". Esta es la radiografía y el diagnóstico sobre el estado de salud de la capital vizcaina que ayer hizo Andoni Aldekoa, consejero delegado del Ayuntamiento, en la primera sesión del año del Consejo Cívico de la Villa. Aldekoa presentó un estudio socioeconómico realizado sobre Bilbao en el que se alerta del envejecimiento de la población y del deterioro del tejido empresarial. La innovación, la colaboración público-privada, o el cuidado de las personas mayores son algunas de la recetas que propone el consejero delegado del Ayuntamiento para seguir creciendo. En la misma reunión se dieron a conocer los resultados de la encuesta a la que fueron sometidos los propios miembros del Consejo Cívico para ver cuáles son los temas que se deben ir abordando. De la encuesta se desprende que se debe dar una mayor "relevancia al ciudadano" para conseguir una mejor calidad de vida. Por ello, este consejo de sabios creará en los próximos días tres grupos de trabajo que deberán ir profundizando en los mecanismos para dar ese mayor protagonismo a los ciudadanos de la villa.
El alcalde, por su parte, solo intervino para contestar varias preguntas. Una de ellas, relacionada con la polémica decisión del pleno sobre el calendario de la apertura de comercios en domingos y festivos, y otra, sobre la participación ciudadana en los consejos de planeamiento urbanístico. Respecto a los comercios, el alcalde insistió en que el Ayuntamiento "lo único que ha hecho es dar un impulso político al comerciante que quiera abrir". En este sentido, aprovechó la ocasión para decir que "nosotros no hemos roto con los comerciantes y seguimos estando y apoyando a Bilbao Dendak porque el comercio es fundamental". En cuanto a la demanda de un mayor número de comisiones dentro del Consejo Cívico para "acometer temáticas concretas de la ciudadanía", el alcalde contestó al exconcejal Carlos Ruiz que "en el Ayuntamiento hay cauces y consejos de participación más que suficientes". "Si nos ponemos a hablar aquí de los baches que hay en mi calle, esto se acabó", resaltó el alcalde.
Ciudadano Lo dijo así de claro porque el cometido del Consejo Cívico de la Villa no es ese. Los representantes de la vida cultural, social y económica de la capital vizcaina que componen este foro de pensamiento tratan de definir y marcar las líneas de actuación de cara al futuro de Bilbao. En la encuesta que se presentó ante el Consejo ya comienza a desbrozarse el camino. La conclusión es que el ciudadano debe ser el centro de todas las actuaciones que se pongan en marcha. Por un lado, para mejorar su calidad de vida, por otro, para lograr su desarrollo económico, y por último, para darle una mayor participación en la gobernanza de los asuntos municipales.
En base a esas conclusiones, el Consejo Cívico de la Villa dará un paso más. Eduardo Maiz, concejal del Ayuntamiento, anunció que se van a constituir tres grupos de trabajo que abordarán en jornadas participativas los tres puntos destacados en la encuesta. Es decir, uno de los grupos reflexionará sobre el papel del ciudadano y la calidad de vida, un segundo grupo tratará sobre el desarrollo económico de la ciudadanía y un tercer grupo, estudiará la gobernanza, "las fórmulas para que la gente participe" en la vida municipal. Los grupos, que estarán compuestos por un máximo de 15 personas, comenzarán a trabajar el próximo día 24 de abril. En mayo se reunirá un segundo grupo y el tercero lo hará en septiembre. "Pondremos en común la ideas y realizaremos un diagnóstico", señaló Eduardo Maiz. Así que los miembros del Consejo Cívico de la Villa ya tienen deberes.