BILBAO. Casi 4.000 personas comparten coche en Bilbao para ir a estudiar o trabajar. Les resulta más económico, más cómodo y más práctico. La prueba es que los usuarios de la iniciativa Compartir Coche en la villa suponen el 45,30% del total de personas registradas en la Comunidad Autónoma y el 8,55% del total de personas registradas en todo el Estado.

Gracias a este servicio gratuito municipal se ha logrado una reducción anual de 529 toneladas de emisiones de CO2, con una disminución diaria de cerca de 1.200 vehículos menos en las calles y un ahorro anual estimado de entre 587 y 1.073 euros por coche, dependiendo del grado de ocupación. Eso, sin contar el servicio que supone para aquellas personas que, por horario o lugar, no pueden usar el servicio público para desplazarse.

El viaje compartido en automóvil o carpooling surgió en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial para hacer frente a la escasez de combustible, y tomó un nuevo impulso a raíz de la crisis del petróleo de los años 70. Actualmente, está presente en alrededor de 70 países de todo el mundo, incluyendo todos los estados miembros de la UE, Oceanía y casi todo el continente americano. El Estado español, con Bilbao a la cabeza, lidera el ranking de viajes realizados mediante el sistema de Compartir Coche, seguido de Francia, Alemania, Italia, Reino Unido y Bélgica.

Según explicó el concejal de Circulación y Transportes, Asier Abaunza, a punto de cumplir 10 años desde su entrada en funcionamiento, el servicio gratuito carpooling en la capital vizcaina se ha convertido ya en una alternativa al uso tradicional del vehículo particular.

Con fecha de 31 de diciembre de 2011, contaba con un total de 3.934 personas registradas en la capital vizcaina. Fundamentalmente se trata de estudiantes que se dirigen a las facultades de Leioa aunque una parte importante de los usuarios son también trabajadores.

Del total de 1.939 vehículos que el año pasado participaron en Compartir Coche, el 64% llevaban dos ocupantes y el resto tenía una ocupación de tres o más personas.

Con estos datos en la mano, Abaunza considera que el carpooling -compartir plazas libres en vehículos particulares- es una realidad completamente asentada en Bilbao, que presenta además una clara tendencia al alza en esta época en la que el ahorro marca muchas actuaciones. El servicio va destinado tanto a las personas que tienen coche y disponen de asientos vacíos como a quienes no tienen vehículo o no les importa ir en el coche de otra persona.

otras iniciativas No es la única iniciativa en este sentido que pone en marcha el Ayuntamiento de Bilbao, a través del Área de Circulación y Transportes. Paralelamente colabora de forma decidida en la implementación de nuevas iniciativas orientadas a impulsar el uso de vehículos multiusuario o compartidos en régimen de alquiler, lo que se denomina carsharing.

El pasado mes de enero, Bilbao se convirtió en la primera capital vasca en incorporarse al sistema de carsharing eléctrico impulsado por el Gobierno vasco, el Ente Vasco de la Energía (EVE) y Repsol a través de la sociedad IBIL, con la cesión de una veintena de plazas de aparcamiento en los principales parkings de titularidad municipal.

Desde hace dos años, el Ayuntamiento de Bilbao apoya también la actividad que desarrollan en el ámbito del carsharing la empresa ClickCar y la asociación Eusko CarSharing, con vehículos híbridos y de altas prestaciones que cumplen los estándares más rigurosos en bajo consumo y reducción de emisiones.

Gracias a estas tres iniciativas privadas, Bilbao dispone en este momento de una treintena de plazas de recogida de vehículos de carsharing en los aparcamientos de El Arenal, Abando, Pío Baroja, AlhóndigaBilbao, Indautxu, Instituto, Ensanche, Zabalburu y Garaje Europa y palacio Euskalduna.

La primera experiencia de esta fórmula se puso en marcha en Zurich (Suiza) en 1948. En las décadas de los 80 y los 90, el carsharing afianzó su expansión por Francia, Holanda, Suiza, Alemania, Reino Unido, Suecia, Irlanda, Bélgica, Canadá, EE.UU. y Australia, entre otros países. Actualmente, más de 1.000 ciudades de todo el mundo disponen de servicios de este tipo.

El Ayuntamiento facilita a través de la web municipal el acceso de estas fórmulas que le permiten ampliar las medidas orientadas a potenciar la movilidad sostenible, reduciendo el consumo de combustible y la emisión de gases de efecto invernadero y favoreciendo el uso racional del vehículo.