Bilbao. La mitad que los madrileños y por debajo de las seis grandes capitales del Estado y las otras dos capitales de la CAV. Es lo que pagan los bilbainos en tasas e impuestos municipales, según muestra un estudio encargado por el Consistorio de la villa a una auditoría independiente. El análisis sitúa a Bilbao a la cola de las ciudades estudiadas en presión fiscal y refleja, según destacó la concejala de Hacienda, Marta Ajuria, que "no es una ciudad cara en lo que a impuestos se refiere".

El pleno del Ayuntamiento aprobará mañana, previsiblemente, la propuesta del equipo municipal de elevar un 2,5% los impuestos tras dos años de congelación, una medida que ya ha sido rechazada públicamente por el resto de los grupos de la oposición. "Una actualización moderada y de acuerdo con la coyuntura económica", defendió la concejala de Hacienda. Marta Ajuria recordó ayer que con ese dinero extra recaudado se pondrá en marcha un paquete de medidas para fomentar la actividad económica en la villa, por valor de 8,5 millones de euros, una cuarta parte de los beneficios fiscales que se dispusieron en 2010.

El estudio compara la recaudación de tasas e impuestos municipales del Ayuntamiento de Bilbao con la de las otras dos capitales de la CAV y las consideradas seis grandes del Estado: Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga y Sevilla. Analiza cuánto paga cada ciudadano por los diferentes impuestos -IBI, actividades económicas, obras, vehículos...- así como la presión fiscal en cada ciudad, entendida como la relación entre esas cuantías y el Producto Interior Bruto de cada una.

Las conclusiones son claras: los bilbainos son los que menos impuestos pagan entre las ciudades analizadas y su presión fiscal es la más baja. Está, además, a la cola en impuestos como el de inmuebles o plusvalía, y en la zona más baja en otros como vehículos o actividades económicas. "El Ayuntamiento de Bilbao se encuentra en una situación fiscal muy buena y ello beneficia a los bilbainos", valoró ayer la concejal de Hacienda.

Como media, cada bilbaino paga en impuestos -IBI, plusvalía, actividades económicas e impuesto de construcción- 257,3 euros al año, la mitad de lo que recauda el Ayuntamiento de Madrid, la ciudad que resulta la más cara del estudio. Tanto en Donostia (352,7) como en Gasteiz (378,12), sus ciudadanos también pagan más impuestos.

En el caso de Bilbao, la mayor parte de la cuantía se la lleva el Impuesto de Bienes Inmuebles -casi un tercio de la recaudación-, que se sitúa muy por debajo del que se paga en otras ciudades del Estado, ya que desde 1973 no se han revisado los valores catastrales en Bizkaia. En la villa, por ejemplo, solo se recaudan 126 euros por habitante, mientras que en Barcelona -287,46- o Madrid -307- son más del doble.

Incluso teniendo en cuenta tasas como las de alcantarillado, basuras o aguas, la capital vizcaina también se sitúa en la zona más baja de la tabla: con 421,95 euros por habitante, solo pagan menos los ciudadanos de Málaga y Valencia. Ajuria advirtió que incluir estas tasas distorsiona los resultados, "porque no todos los municipios gestionan estos conceptos como ingresos propios, sino que los recaudan a través de consorcios o entidades públicas municipales".

Menor presión fiscal La presión fiscal a la que son sometidos los bilbainos, entendida como la relación entre los impuestos que tienen que pagar al Ayuntamiento y la riqueza de sus ciudadanos -reflejada en el PIB-, es también la menor de todas las ciudades del Estado: apenas un 1,4%, frente al 1,98% de Málaga o el 1,82% de Donostia, las más altas. De hecho, Bilbao únicamente utiliza un 0,56% su capacidad de imponer impuestos -el denominado esfuerzo fiscal-, mientras que en el caso de Gasteiz se eleva al 0,86 y el de Donostia, al 3,2%.

Finalmente, la concejal de Hacienda destacó cómo, en los últimos años, el gasto fiscal en Bilbao, a través de beneficios para los ciudadanos, ha pasado de 28,6 a 32,9 millones de euros en apenas tres años. "Se ha ido incrementado a lo largo de los últimos años casi un 5% anual", subrayó.