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Cinco coches calcinados y cerca de 600 contenedores dañados en los disturbios

La Ertzaintza detuvo durante los incidentes a 31 personas, que ayer pasaron a disposición judicial

Cinco coches calcinados y cerca de 600 contenedores dañados en los disturbiosPablo Viñas

Bilbao. Después de la auténtica batalla campal en la que se convirtió Rekalde sobre las 17.30 horas del pasado viernes, tras el inicio de la demolición de la sede de Kukutza y que, más tarde se extendió por otros lugares de la villa como El Arenal, el Casco Viejo, Santutxu o La Casilla y que se saldó con enfrentamientos entre manifestantes y Ertzaintza, el Consistorio bilbaino celebró ayer una sesión extraordinaria de la Junta de Portavoces para analizar la situación tras los incidentes.

Durante la reunión, los portavoces de todas las fuerzas políticas representadas en el hemiciclo municipal, a excepción de Bildu, es decir, Ibon Areso y el alcalde Iñaki Azkuna, por parte de EAJ-PNV, Cristina Ruiz del Partido Popular y el socialista Alfonso Gil, firmaron este texto.

En el mismo expresan en primer lugar, su rechazo y condena a los actos violentos y los "atentados ante los bienes públicos y privados" que tuvieron lugar en la jornada del pasado viernes. Asimismo, la Junta de Portavoces también quiso solidarizarse tanto con los vecinos y comerciantes de Rekalde, como con todas aquellas personas y organizaciones que están siendo "atacadas y amenazadas" durante los últimos días. Además, también quisieron dejar claro que "el respeto y cumplimiento de la ley es la base del estado de derecho" y pidieron a Kukutza que "se desmarque y condene todos los actos de violencia" que se han producido en Bilbao durante los últimos días.

Esta reacción municipal llega tras los graves incidentes del pasado viernes que hicieron de la villa un auténtico caos durante unas horas. El Consistorio también quiso hacer una valoración numérica de todo lo acaecido en la tarde-noche del pasado viernes. Hasta seiscientos fueron los contenedores que sufrieron algún tipo de ataque en Rekalde y otros 46 calles de la villa. De todos ellos, 57 resultaron calcinados y otros 50 inutilizados.

Los contenedores de basuras no fueron el único elemento que fueron presa de las llamas en mitad de los incidentes, también resultaron quemados un total de cinco vehículos. Por otra parte, también se registraron casos de periodistas amenazados mientras trataban de realizar su trabajo y, una noche más, algunos concejales del Ayuntamiento y sus familiares recibieron amenazas en sus hogares.

Asimismo, como consecuencia de los disturbios, los bomberos de Bilbao tuvieron que realizar un total de 39 salidas, cuatro agentes de la policía vasca resultaron heridos y la Ertzaintza detuvo a un total de 31 personas que pasaron en la tarde de ayer a disposición judicial acusados de un delito de desórdenes públicos y atentado contra la autoridad.

A su vez, el alcalde, Iñaki Azkuna mostró su "apoyo a la Ertzaintza", puesto que, a su juicio, fueron a Kukutza "no en un viaje de placer, sino ordenados y mandados por un juez y han cumplido su deber".

Por su parte, fuentes de la Policía Municipal de Bilbao confirmaron que ayer, poco antes de las 23.00 horas, varios encapuchados quemaron un cajero situado en la calle Ronda del Casco Viejo sin que se registraran heridos.