BILBAO. La operación se desarrolló el pasado jueves 15 de septiembre, aunque el consistorio ha informado hoy de la misma. Las personas detenidas son los dueños de ambos bares y dos camareros de uno de ellos.

Los dos locales fueron clausurados en el acto y en uno de ellos el registro se prolongó durante varias horas, para detectar toda la droga que había sido escondida en las máquinas de tabaco.

La unidad de drogas de la policía municipal inició las investigaciones a raíz de varias llamadas de vecinos alertando del continuo trasiego de jóvenes que accedían a ambos locales para comprar y consumir droga en su interior.

Estos dos bares se encuentran en la misma calle, Vía Vieja de Lezama, muy próximos entre sí, a una distancia aproximada de 100 metros. La policía comprobó en sus investigaciones como uno de los locales era ya conocido en los ambientes de venta y consumo de drogas.

Gracias a la colaboración vecinal, los agentes establecieron un dispositivo de vigilancia en torno a ambos locales que permitió averiguar quiénes eran los supuestos traficantes.

Una vez reunidas las pruebas, se detuvo a los propietarios de ambos locales y a dos camareros de uno de ellos: D.M.P. de 50 años (propietario), L.V.B. de 55 años, (propietario), T.L.S. de 30 años y F.J.U.G. de 36 años (camareros del local de L.V.B).

Los agentes municipales tuvieron que emplear varias horas en el registro del local de V.L.B ante las sospechas de los agentes de que, dada la gran cantidad de droga incautada a simple vista tras la barra del bar, podría haber más oculta.

Tras varias horas de registro, detectaron cómo el dueño mostraba gran nerviosismo cuando se intentaban abrir las máquinas de tabaco, descubriendo en su interior medio kilogramo de hachís distribuido en placas así como dos paquetes de cocaína de gran pureza en roca.

Dentro del local se ocuparon también 66 envoltorios de cocaína y speed dispuestos para su venta en el día, con un peso total de 213 gramos y 17 trozos de hachís, así cómo, contabilidad, dinero y útiles de pesado y manipulación.

Cuando los agentes entraron al local en su interior había 12 personas. A ocho de los clientes se les ocupó cocaína, speed y hachís que acababan de ser adquiridos a los responsables del bar.

Este dato indica que la gran mayoría de los clientes de este establecimiento solo acudían al mismo para adquirir droga y consumirla en muchos casos en su interior. De hecho, dos de los clientes fueron sorprendidos "in fraganti" consumiendo speed sobre una mesa.

Además de la droga, los agentes hallaron escondidos un spray de defensa, una pistola eléctrica, porras policiales y bates de béisbol utilizados por los responsables del establecimiento para proteger las ventas de droga.

La detención del propietario L.V.B. se produjo en la zona de Rekalde donde se había trasladado con un vehículo BMW para realizar una venta de drogas que fue intervenida por los agentes ocupando al comprador 10 gramos de cocaína y speed.

Los camareros que realizaban las ventas directamente T.L.S. y F.J.U.G trabajaban en el establecimiento sin ningún tipo de contrato, cobrando su salario, parte en dinero, parte en droga.

Paralelamente al registro de este local público, otros agentes registraron el segundo bar, donde se incautaron de 50 gramos de cocaína, básculas y dinero.