Bilbao. Sergio es uno de los patrones del Ibai Alai, el barco que surca todos los días del año las aguas del Nervión con turistas y curiosos. A pesar de que su apellido, Garavilla, y su lugar de nacimiento, Bermeo, están íntimamente ligados al mar, Sergio no ha estado vinculado a ella. Se licenció en Marketing y trabajó en las áreas comerciales de empresas relacionadas con la informática. Así, hasta que un día comenzó, junto a otros dos amigos, a dar vueltas a un negocio relacionado con la náutica. Crearon Bilboats y se sacó el título de patrón portuario. Transcurridos tres años desde su puesta en marcha, Sergio se muestra satisfecho por cómo les va. Aun así, le gustaría que la gente se mentalizara de que en invierno también se puede disfrutar de un paseo por la ría.
¿Cómo y cuándo surgió la idea?
En 2008. Aquel año vimos que Bilbao tenía un gran auge como destino turístico y que en la ría faltaba un servicio de calidad que mostrara la ciudad desde otro ángulo y a la vez se contara la historia a los turistas. Vimos que había un hueco y nos lanzamos.
¿Tenían experiencia en este tipo de negocios?
Yo no. Yo, provenía de una empresa relacionada con la informática, pero mis socios, sí. Uno de ellos es patrón de barco, y viene de ese sector, y el otro trabajaba en la hostelería.
A punto de cumplirse dos años desde que se puso en servicio el Ibai Alai
Positivo, aunque hay que tener en cuenta que es un negocio estacional. Trabajamos todo el año, los 365 días del año, pero realmente funcionamos bien 6 meses, de Semana Santa hasta septiembre, el resto subsistimos.
¿Cuáles son los mejores meses?
Los de verano. En julio y agosto se concentra muchísimo la actividad. De todas formas, este año hemos tenido un mes de julio bastante malo. Cuando llueve, la gente se queda en casa.
¿Pero en fiestas de Bilbao han estado a tope?
Sí, sí. El tema de los fuegos artificiales tiene mucho tirón y el barco ha estado trabajando todas las noches en Aste Nagusia.
¿Y la peor época del año?
De octubre a diciembre. Esos meses baja mucho la afluencia porque, aunque haya gente en Bilbao, la mentalidad es que montar en barco es cosa del verano. Por eso, queremos cambiar esa mentalidad.
¿Cómo quieren hacerlo?
Diciéndole a la gente que en invierno también se puede disfrutar de la ría. En esa época del año, al mediodía o las cuatro de la tarde, hay días estupendos para navegar.
¿El barco está preparado para navegar en invierno?
Sí, claro. Tiene 50 plazas cubiertas. Pero lo que más hace que se llene o no el barco es la luz del día más que la lluvia o la mala climatología.
¿La luz?
Sí. Cuando anochece, la gente se queda en casa.
¿Y es bonito navegar de noche?
Sí, muy bonito. La entrada en Bilbao por la ría, con el Guggenheim y el paso de Uribitarte iluminados es algo muy bonito.
¿Cuál es el perfil del pasajero del 'Ibai Alai'?
El 60% de los pasajeros son turistas. De ese tanto por ciento, más de la mitad son extranjeros. Y el 40% restante es una mezcla de público local, colegios, empresas y asociaciones de todo tipo.
¿Se queda satisfecho el pasaje con el recorrido?
Los turistas, por descontado, porque vienen a conocer la ciudad. Y los locales se quedan sorprendidos.
¿Sorprendidos?
Sí, porque tienen otra visión de la ciudad desde el barco. La gente se sorprende de lo bonito que es Bilbao desde la ría. Hay muchos que montan, que son de Bilbao, y descubren el canal de Deusto gracias al paseo en barco por la ría.
¿Se ha bañado en la ría?
Sí, me he tenido que bañar en alguna ocasión para desenganchar algo de las hélices.
¿Y qué tal está el agua?
Bien. No vamos a decir que está como el Caribe, pero tampoco está mal. No tiene nada especial.
¿Después de hacer tantos viajes por la ría le sorprende algo?
No. Como estás trabajando, ves todo el día lo mismo.
De los viajes que programa, ¿cuál es el que más éxito tiene?
El más largo, el que llega hasta Santurtzi. Con ese paseo se tiene una visión más completa de la ría porque se ve todo, el Puente Bizkaia, La Naval...