BILBAO. Los conciertos de Aste Nagusia van a cambiar de escenario en un futuro cercano. La construcción en Zorrotzaurre del mayor hospital privado de Bizkaia por el Igualatorio hace incompatible este centro médico con los conciertos musicales. "Tendremos que irnos poco a poco de Zorrotzaurre", dijo el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, que desveló que en Aste Nagusia del próximo año se celebrarán en el nuevo palacio de deportes de Miribilla, el Bilbao Arena.
La nueva configuración de Zorro-tzaurre va a obligar a realizar algunos cambios en lo que respecta a la utilización de este espacio para actividades de ocio. Desde que la antigua plaza del Gas dio paso a una urbanización de viviendas, hace cinco años, el Ayuntamiento había decidido trasladar los conciertos a la explanada de Botica Vieja. Hasta llegar a este emplazamiento se ensayaron otros lugares como monte Kobeta o, incluso, Uribitarte. Pero Botica Vieja resultó el más acertado. Por un lado, el espacio permitía la asistencia de un amplio público, pero, además, se trata de una zona bien comunicada, con una parada de metro cerca y fácil de trasladarse a otros puntos de la ciudad.
Ahora, el Ayuntamiento ha tenido que buscar otro escenario para los conciertos, una de las actividades de la programación de Aste Nagusia que más seguidores tiene. Según explicó el alcalde, "el próximo año estará en funcionamiento el hospital del Igualatorio, con lo que ya no va a ser posible celebrar allí los conciertos". Se trata de un equipamiento que más que ningún otro requiere de silencio o, al menos, no el ruido lógico que se originan en este tipo de eventos.
Nuevo escenario Entre las posibilidades que se han barajado estaba Artxanda y, también Kobeta, pero no son zonas bien comunicadas. Organizar autobuses para los nueve días de Aste Nagusia sería un operativo muy costoso y, además, son emplazamientos demasiado alejados del entorno festivo. Por este motivo, el alcalde adelantó que en la próxima Aste Nagusia, la de 2012, se trasladarán al Bilbao Arena de Miribilla. La idea es hacer un ensayo de un concierto este año, que puede ser o no de entre los programados para fiestas. Hay que tener en cuenta que el montaje de los escenarios es una partida importante y para probar la celebración de un concierto en este espacio habría que montar también el escenario en Miribilla para un único concierto.
El nuevo palacio de deportes cuenta con la virtud de que se trata de un emplazamiento relativamente céntrico para la celebración de conciertos y está bien comunicado. Además, permite acercarte al resto de los recintos festivos andando. Sin embargo, puede presentar un problema de aforo.
Cerca de 200.000 personas asistieron a los conciertos de Aste Nagusia en los escenarios de mayor aforo, los de Botica Vieja y Uribitarte el año pasado en Aste Nagusia.
En concreto, en la pasada edición, la asistencia a los distintos conciertos en Botica Vieja fue desigual. Los Pet Shop Boys, que se ofrecían como el grupo estrella del cartel, reunieron a unos 23.000 asistentes el primer día de fiestas. Los grupos de reggae, un día después, solo atrajeron a 5.000 personas. A escuchar a Fermín Muguruza acudieron 25.000 personas; 5.000 a ver a Sidonie y Deluxe; 10.000 para Asian Dub Foundation; 5.000 para Big Soul, y 10.000 para el cierre con los veteranos Earth, Wind and Fire.
Con un aforo para 8.500 espectadores, además el Bilbao Arena de Miribilla se construyó con la idea de que pudiera ser utilizado también para otras actividades.
Aprovechar los recursos Por otro lado, el alcalde cree que es necesario aprovechar los recursos que tiene Bilbao y adaptarse a sus características. Tiene claro que, en estos momentos, Bilbao tiene centrado su programa de ocio en cuatro grandes eventos: Música Música, La Noche Blanca, BBK Live y Aste Nagusia. Azkuna opina que hay que seguir trabajando sobre estos eventos para mejorar sus programas. En el caso de Aste Nagusia, introducir Miribilla como un recinto festivo más permitiría no solo celebrar conciertos sino también ofrecer torneos de pelota. De hecho, esta es una de las peticiones que reclaman los visitantes de Aste Nagusia de otras ciudades y países, que no han visto nunca un partido de pelota.