Bilbao. La plaza Corazón de María situada en el barrio de Bilbao La Vieja estrenó ayer su nueva imagen de la mano de una amplia representación municipal, entre los que destacó el alcalde de la villa, Iñaki Azkuna. El primer edil quiso agradecer a los vecinos "su paciencia" con unas obras que han resultado "muy complicadas".
A partir de ahora, el nuevo espacio se convertirá en el "corazón de la vida comunitaria del barrio" gracias a doce parterres verdes, zonas de juegos infantiles y aparatos de mantenimiento físico. Todo ello sin peldaños, barreras arquitectónicas ni espacios escondidos que favorezcan el desarrollo de actividades incompatibles con la convivencia ciudadana. Además, la amplitud y polivalencia de los espacios habilitados junto a la calle San Francisco convertirá a esta plaza en "el centro neurálgico del barrio" al ser peatonal y con un espacio libre en la zona central de mil metros cuadrados que "permitirán albergar ferias, conciertos y teatros", según explicaron los responsables de Bilbao Ría 2000. La intervención de la sociedad pública en relación a este espacio comenzó con la construcción del colegio público Miribilla, inaugurado en 2005 y que sustituyó al colegio San Francisco, ubicado en un lateral de la plaza Corazón de María.
Obras Complejas Tal y como explicó Azkuna, la conclusión de esta obra no ha sido una tarea fácil. "En un principio se pensó en construir un aparcamiento, pero aparecieron las ruinas que por ley, necesaria y obligatoriamente, hay que mantener, por lo que hubo que detener el proyecto". Y es que al iniciar las tareas de excavación para la construcción del parking se descubrieron unos importantes restos arqueológicos. Las reliquias pertenecían a un convento franciscano que se construyó en el siglo XVI en el mismo solar. Actualmente, el espacio del antiguo claustro puede ser visto desde la plaza mientras que el resto permanecerá a cubierto bajo un estructura de protección.
El primer edil hizo hincapié en que "el esfuerzo ha merecido la pena". Asimismo, agradeció a los ciudadanos y vecinos de la zona su implicación en el proyecto. "Han aguantado estoicamente durante mucho tiempo estas obras, que han sido muy complicadas", recalcó. Y es que los trabajos de arqueología se prolongaron durante tres años y consistieron en la excavación del perímetro del antiguo convento, la catalogación y restauración de los restos y su preservación.
La plaza acoge hoy su primera actividad pública con la celebración de una nueva edición de la iniciativa Arroces del mundo.
5,6 millones El montante total de la inversión realizada por Bilbao Ría 2000, en el que se incluye el derribo del antiguo colegio, la adecuación del centro cívico, las excavaciones arqueológicas, asciende a 5,6 millones de euros, de los que 2,07 corresponden a la obra de cubrimiento de los restos arqueológicos y la urbanización.
En total, el ámbito urbanizado tiene una superficie de 7.130 m2 y en el proyecto se han tomado nota de las diferentes propuestas ciudadanas, algo que sin duda agradeció el alcalde al señalar que "los vecinos tienen ahora una plaza hermosa, pero lo más importante es que ha habido participación ciudadana".