Rodríguez, el alcalde más caro, se rebaja un 10%

E L de Bilbao ha sido el primero pero no será el último. Los alcaldes de Bizkaia están adoptando las medidas ya ejecutadas por el Gobierno vasco y la Diputación Foral y, quien más quien menos, todos tienen una propuesta que llevar a su corporación para reducir el gasto municipal.

Uno de ellos será Tontxu Rodríguez, alcalde de Barakaldo, que sigue ostentando el título del primer edil mejor pagado del territorio. Rodríguez tiene una nómina de 94.190,53 euros anuales; una cifra que supera a la del propio Azkuna (92.873 euros),

Recomendaciones de Eudel Lo cierto es que el sueldo asignado al alcalde de Barakaldo choca de frente con las recomendaciones salariales elaboradas por Eudel, Asociación de Municipios vascos, en 2007. En el caso de un municipio como el de Ezkerraldea que ronda los 100.000 habitantes, el primer edil debería cobrar un montante de 87.414 euros. Lo que quiere decir que Tontxu Rodríguez percibe en torno a los 11.000 euros más que lo que estipula la tabla.

No obstante, la cifra se recortará en los próximos días. Según confirmaron ayer a DEIA fuentes municipales, Rodríguez presentará mañana una propuesta que recoge reducir su salario en un 10%, y un 6% el del resto de concejales del Consistorio baracaldés. De aprobarse, el primer edil de la localidad fabril percibiría al año, 9.419 euros menos.

En cadena Pero Barakaldo no es el único municipio que piensa en la reducción. También Getxo presentará en el próximo pleno, que se celebra mañana, una propuesta de recortes, aunque no ha adelantado el porcentaje. Su alcalde, Imanol Landa, posee una nómina anual que ronda los 81.000 euros.

Bermeo tampoco piensa quedarse atrás. Su alcalde, Xabier Legarreta, que tiene asignado un salario que ronda los 70.000 euros al año, también ha decidido introducir una reducción salarial en el Consistorio. "Se nos ha adelantado Bilbao", aseguró ayer a DEIA.

Son tiempos difíciles. Ya hace dos años que todos los municipios decidieron congelar los sueldos. Ahora, es momento de dar un paso más y apretar el cinturón, aunque no queden agujeros en el cuero.