Bilbao

ÉRASE una vez, en un colegio de Santutxu, un grupo de alumnos muy creativos. Les gustaba leer. Les encantaba imaginar. Les apasionaba escribir. Y les ilusionaba que sus compañeros pudieran leer sus aventuras. Por eso, Isabel Grijalba, un hada madrina de la asociación de madres y padres de alumnos, apareció con una gran idea: un concurso de literatura. Entonces, los estudiantes del colegio, que se llamaba Luis Briñas, escribieron su propia historia. Y colorín colorado...

No. Este cuento no acaba aquí. Su historia traspasa los límites de la imaginación. Es real. Supera cualquier relato fantástico. Sus protagonistas son de carne y hueso. Existen. Son niños de 5 a 16 años. Alguno de ellos, futuros escritores, aunque sólo sea por devoción. Otros, veterinarios, profesores, médicos... Todos tienen algo en común, participan en el III Concurso de Cuentos y Relatos Cortos, que conoció sus ganadores ayer.

Ispiluan agertzen zen pertsonari begiratu nion. Ile marroi kizkurra zuen, masail borobileko aurpegia esta gorputza pixka bat potoloa; ni neu. Así comienza el relato de Maialen Iturregi. Maialen tiene trece años, le encanta leer y de mayor quiere tocar la flauta y escribir. Su cuento es una auténtica crítica social. Con él, ha ganado un premio. Ez naiz top modela, eta zer? acaba contando. Un relato maduro. Como el resto de cuentos presentados a concurso. Y es que, el nivel es muy alto y los temas, tan actuales como la contaminación o el racismo.

"Ahora que la mayoría de los chavales pasan horas enganchados a las videoconsolas queríamos animarles a que lean. Que usen su imaginación", asegura Isabel, que lleva tres años coordinando el concurso. "Es una oportunidad para poder escribir de lo que queramos", afirma rotunda Nagore Fernández, estudiante de cuarto de ESO que no se hubiera presentado de no ser por el empuje de sus profesores. "Me gusta escribir pero me da vergüenza que lean mis cuentos", asegura. Los dos relatos que ha presentado, uno en castellano y otro en euskera, se han llevado un tercer y un primer premio, respectivamente.

Las bases de este concurso son muy fáciles. Todos los alumnos que quieran escriben un relato corto y lo presentan a mano o a ordenador. El tema es libre. "El objetivo es que discurran. De todos los libros se aprende algo, de cualquier historieta, y de las suyas, también", explica Isabel. Después, un jurado compuesto por profesores y padres y madres de la AMPA escoge a los tres ganadores de cada curso. "No hay ni mejores ni peores, hay cuentos que gustan un poquito más que otros, nada más", aclara.

"Lo que más ilusión hace es que luego todos los compañeros lean nuestros cuentos", se sincera Asier Boillos, un devorador de libros "gordos" de once años. Su cuento, El gran roble, radica sobre la importancia de respetar la naturaleza. "Lo mejor de este concurso es que podemos usar nuestra imaginación y que conocemos a escritores famosos como Antxon Casabón, ¿se llama así, no?", asegura Maitane Gallego, de 8 años, que también ha conseguido premio. Y es que, los galardones los entregan, desde que comenzó el concurso, escritores famosos de la talla de Toti Martínez de Lecea o Seve Calleja y Miren Agur Meabe. Ayer fueron estos tres los encargados de dar la buena noticia y repartir, como premio, ejemplares de sus últimos libros firmados.

Los alumnos de Luis Briñas, que el año pasado cumplió 75 años, se toman muy en serio esta competición "pero aunque no se gane también es divertido", aclara Maialen. Por eso, se atreven a dar ideas para la próxima edición. "No estaría mal que el premio fuese una cantidad de dinero para gastar en libros o en material para escribir", apunta esta niña. "También podría ser una excursión a un lugar relacionado con la literatura", añade Nagore. Seguro que la organización toma nota.