Bilbao

NO queda nada. Todo está casi listo. Un grupo de operarios ha trabajado a destajo a lo largo del fin de semana para dejarlo todo a la perfección, tanto el interior como el exterior de la Alhóndiga de Bilbao. El sábado, de madrugada, realizaban los trabajos de señalización, limpieza, colocación de jardineras, y acondicionamiento de las calles que rodean el edificio. La gran infraestructura de ocio, comercio y deporte, diseñado por Philip Starck, se inaugurará mañana. El sueño se hace realidad. No sólo el interior del edificio ha experimentado un cambio importante, también los accesos al moderno complejo se han modificado. El peatón ha ganado espacio. Starck diseñó tanto la plaza Arriquibar como la urbanización de las calles del entorno que, según indicó el propio autor, se transformarán en "alfombras urbanas".

Un mortero especial permitirá dibujar en el suelo diferentes espacios en todo el entorno del centro de ocio, 13.000 metros cuadrados de superficie semipeatonal. Así, la calle Fernández del Campo, en el tramo anexo al edificio, se ha convertido en calle peatonal por completo. A su vez, en Alameda de Rekalde e Iparraguirre, en el tramo que linda con La Alhóndiga, sólo han dejado un carril al paso de la circulación. La plaza Arriquibar deja de funcionar como rotonda y ahora es tan sólo el cruce entre Alameda de Rekalde y Alameda de Urkijo, que conserva los dos carriles en dirección San Mamés.

Aunque la inauguración oficial será mañana, no será hasta el próximo jueves cuando abra definitivamente sus puertas. A partir de ese momento irá desplegando su oferta de servicios de forma escalonada hasta el 15 de junio, cuando los usuarios de las piscinas podrán disfrutar de la terraza y descubrir nuevas perspectivas de la ciudad. El calendario del próximo mes incluye fechas señaladas como el 28 de mayo -la apertura de los cines- y el 1 de junio, la del centro de actividad física.