La plaza del Teatro Arriaga se presentaba desierta al mediodía de ayer. Algunos viandantes, ajenos a las nubes que amenazaban en el cielo, paseaban tranquilos por El Arenal de Bilbao. De repente, un hombre uniformado, al estilo de los almirantes de la marina en las películas, se detuvo a las puertas del teatro. Al verle, una señora le preguntó: "¿Llegarán pronto las bandas procesionales?". A lo que el caballero respondió: "Sí señora, estarán al caer". Y añadió: "Mire ahí llegan".

Fue entonces cuando, atravesando el puente del Arriaga en dirección a El Arenal, se divisó una marea de cerca de 150 personas uniformadas que cargaban con sus instrumentos en dirección al teatro. La exhibición musical estaba a punto de comenzar. Se trataba del VI certamen de música procesional de la villa, organizado por la banda de Cornetas y Tambores Sagrado Corazón de Jesús La Concordia de Bilbao, que tuvo lugar ayer. Como invitadas acudieron las agrupaciones musicales San Fernando Rey y Dulce Nombre de Jesús Nazareno, llegadas de Burgos y León, respectivamente. Poco a poco la afluencia de gente fue en aumento. Los integrantes de las tres bandas procesionales afinaban los instrumentos y charlaban en la plaza del teatro bilbaino, mientras los espectadores se agolparon en las escaleras, que hacían las veces de anfiteatro, a la espera de que se iniciara el certamen. "Cada banda interpretará un tema aquí y marchará en pasacalles por el Casco Viejo hasta el frontón de La Esperanza", explicaba a DEIA uno de los miembros de La Concordia.

Tres bandas procesales

Un recorrido por el Casco Viejo

La agrupación musical burgalesa dio el pistoletazo de salida al certamen. Para entonces, el escenario callejero rebosaba de espectadores. Tras interpretar la primera pieza, comenzó el pasacalles hacia Bidebarrieta. Debido al gentío, un operario se vio obligado a apartar a los curiosos a golpe de silbato para que la agrupación musical continuara su camino. "Mientras paseábamos nos hemos encontrado con este concierto y no vamos a perdérnoslo", comentaba Mª Jesús Peregrina, vecina de Zorrotza. Cuando la primera banda desapareció con sus ritmos procesales en el Casco Viejo, le llegó el turno a la agrupación de León. Con la melodía, los viandantes seguían acercándose. "He sido músico de banda toda mi vida, no puedo evitar quedarme a escuchar cada vez veo una banda", decía Félix Ruiz, un espectador.

La banda procesal bilbaina

Pasión en estado puro

Una vez que la agrupación leonesa dirigió su rumbo a las Siete Calles, La Concordia de Bilbao tomó posiciones. La primera melodía que interpretó, para el deleite de niños y mayores, fue el tema central de la conocida película Piratas del Caribe. A diferencia de los otros dos grupos, sin que ello reste valor a las actuaciones anteriores, la banda bilbaina sonó con especial fuerza y pasión. "Puede ser porque esta es nuestra única actuación en Bilbao", confesaba uno de los miembros. Y es que, la banda que anteriormente acompañaba en Semana Santa a las cofradías de la villa, ahora ha tomado otro camino y sólo toca en las procesiones de otras comunidades autónomas. En 2010 actuará en Tarragona y Chipiona.

Una vez que la banda bilbaina comenzó su desfile, todos los presentes siguieron sus pasos como si se tratara de la procesión de Semana Santa. En las calles del Casco Viejo, el sonido de los tambores se multiplicaba. Los vecinos de la zona asomaban sus cabezas por ventanas y balcones para ver qué pasaba. "¿Puede ser que la procesión se haya adelantado?", preguntaba sorprendida una vecina en su portal. Y es que, el sentimiento y la pasión que acompaña a los pasos procesionales se debe, en gran medida, a la emoción y la fuerza que el resonar de los tambores y las cornetas les conceden. "Lo que impresiona y hace que se te pongan los pelos de punta en Semana Santa es la música que acompaña a los pasos", explicaba uno de los acompañantes de las agrupaciones invitadas.

Después del recorrido musical por el Casco Viejo, la banda bilbaina llegó a la calle La Esperanza, donde esperaban ya las dos agrupaciones invitadas. Una vez allí, los músicos de La Concordia pusieron el punto final al pasacalles y al certamen con la interpretación del tema Volare.