Bilbao. Un mes más. La peatonalización de la céntrica calle Maestro García Rivero tendrá que esperar hasta el próximo consejo de distrito de abril tras retirarse ayer este punto del orden día en la reunión celebrada en el órgano local de la zona de Abando. La presidenta del consejo, la concejala Isabel Sánchez Robles, tomó esta decisión ante las dudas mostradas por algunos vecinos representados en el consejo con voz pero sin voto. Fuentes municipales indicaron a última hora de ayer que "los partidos políticos representados en este órgano estaban de acuerdo con la medida y se podía haber aprobado pero queremos que se haga con el mayor consenso posible entre todos los afectados por el proyecto".

El consejo de distrito es un órgano local de gestión municipal en el que están representadas todas las fuerzas políticas del pleno y además tiene como vocales a un representante de las asociaciones de vecinos del distrito 6, del centro de jubilados y pensionistas de Abando, Kirruli Kultur Elkartea, la mencionada agrupación comercial BilbaoCentro y la asociación de padres y madres del colegio Cervantes.

Varios vecinos a título particular y algunos comerciantes de la calle que no se dedican a la hostelería ya expresaron a DEIA sus reticencias cuando este periódico adelantó la intención municipal a principios de este mes. La idea del Ayuntamiento es mantener varias reuniones durante las próximas semanas con los vecinos para mostrarles las bondades de la medida.

El uso exclusivo para viandantes de esta calle, de poco más de 150 metros de longitud, surgió por parte del propio centro de distrito tras la insistencia durante años de la asociación de comerciantes BilbaoCentro, cuyos socios hosteleros propugnaban la medida.

El proyecto con el que trabaja el área municipal de Obras y Servicios pretende cambiar el perfil de la calle de forma importante. Tras eliminar la calzada y las 28 plazas de estacionamiento que ahora se utilizan a ambos lados de la arteria, los cerca de 3.000 metros cuadrados de superficie que se van a generar tendrán un uso lúdico y de estancia. Varios bancos en su eje central, acompañados de farolas con dos puntos de luz y varios árboles darán un aspecto más amable a esta arteria de Indautxu.