La derrota del Surne Bilbao ayer en Gasteiz entraba dentro de lo esperado, pero Jaume Ponsarnau la achacó a que a su equipo le cuesta “ser más sólido mentalmente fuera de casa” y a la exagerada cuenta de 25 pérdidas de balón que en muchos momentos dieron alas al Baskonia para anotar con facilidad.
El técnico de Tàrrega apuntó en su análisis del derbi que sus jugadores “entraron al partido con un punto menos de energía y fuerza” que los gasteiztarras. “Nos hemos olvidado de lo que teníamos que hacer”, indicó. Sin embargo, la propuesta del Baskonia tuvo éxito porque “han tenido un día de máximo acierto, con un palmo metían un triple y nosotros hemos respondido muy mal en cuanto a concentración y hemos empezado a atacar mal con muchas pérdidas”. Todo contó para abrir brecha y “las técnicas nos han ido fatal. Han cambiado el tono del arbitraje, les han dado oportunidades a ellos con su agresividad y nos hemos hecho pequeños”, lamentó el entrenador del Surne Bilbao, que se mostró satisfecho con la segunda parte de su equipo porque “al principio no hemos estado a la altura, con la solidez mental necesaria, y luego sí hemos estado”.
El resultado estaba decantado muy pronto, no así la diferencia de puntos, de la que ambos equipos estuvieron pendientes hasta el final. “Ahora mismo no sé quién es candidato para la Copa. Es una competición muy atractiva y todos tenemos el compromiso de intentar jugar hasta la última posesión”, comentó Ponsarnau, que insistió de nuevo en que en su equipo “hay talento, mimbres y un buen grupo de trabajo”. Recordó que el Surne Bilbao ha visitado hasta ahora “canchas complicadas, pero daremos pasos adelante para conseguir ganar también fuera de casa”.
