El Surne Bilbao Basket llega herido en su orgullo a una tercera jornada de la Liga Endesa en la que debe rendir visita este domingo (12.00 horas) al Joventut después de que el pasado martes arrancara la defensa de su título de la FIBA Europe Cup perdiendo en Miribilla ante el Peristeri griego en un encuentro en el que llegó a vencer por 18 puntos poco antes del descanso.

El conjunto vizcaino sigue en pleno proceso de ensamblaje de sus piezas y de construcción de su nueva coraza competitiva, un proceso que según su propio entrenador, Jaume Ponsarnau, no marcha a la velocidad deseada, y este domingo deberá dar un paso al frente importante en este aspecto si quiere ser competitivo en un escenario como el Olimpic de Badalona y ante un rival como el que dirige Dani Miret que hasta el momento ha ganado los cuatro encuentros que ha disputado, dos en la Liga Endesa (Coviran Granada y Casademont Zaragoza) y otros tantos en la Basketball Champions League (Cholet y Hapoel Holon).

Rival armado

El Surne Bilbao Basket, que seguirá sin contar con Bassala Bagayoko, se enfrenta a un rival que desde la unión de las capacidades de pase de Ricky Rubio, recuperado para el baloncesto en su club de formación, y Ante Tomic, clarividente como pocos pívots, propone un estilo de juego que no resulta nada sencillo de desactivar para sus rivales. Ambos han arrancado el ejercicio de manera excelente (16 puntos y 8,5 rebotes del poste croata y 15 puntos y 5,5 asistencias para el base de El Masnou) y a su alrededor están brillando los exteriores Cameron Hunt, Adam Hanga y el exhombre de negro Ludde Hakanson y el interior Simon Birgander, a la espera de que el peligroso Sam Dekker recupere el nivel y la regularidad del pasado ejercicio.

En opinión de Simon Birgander, “el Surne Bilbao Basket es un buen equipo, siempre es difícil jugar contra ellos. Por dentro tienen a Tryggvi Hlinason, que protege muy bien la pintura, es muy grande. Creo que es el pívot contra el que más veces he jugado en mi carrera, porque me he enfrentado a él en clubes y selección. Nos conocemos muy bien. En general son un muy buen equipo, también con Melwin Pantzar, buen amigo mío. Tenemos que hacer nuestro trabajo, como hemos hecho en cada partido e ir a por ellos”.

Rebote y pérdidas

Hasta el momento, el Surne Bilbao Basket, sin victorias a domicilio desde el pasado mes de diciembre, se ha mostrado irregular en sus partidos. Ha ofrecido versiones eficaces e incluso atractivas cuando ha dominado el rebote y ha podido correr, engatillando desde la larga distancia, pero por contra ha sufrido cuando se ha visto obligado a jugar en estático. Por eso Ponsarnau colocó la principal clave del encuentro en no salir derrotado en la batalla del ritmo, para lo que resultará imperativo no descuidarse en la faceta reboteadora y limitar las pérdidas de balón.