El Surne Bilbao Basket tiene hoy la oportunidad de catapultarse hasta la ronda de ocho supervivientes de la FIBA Europe Cup. Lo logrará si derrota en Miribilla (20.00 horas) al Banco di Sardegna Sassari, que aún no conoce la victoria en este Grupo L, y, además, el Cholet bate al Le Portel. El choque de los hombres de negro contará probablemente con el aliciente añadido del debut en las filas vizcainas del recién llegado Omar Silverio, tal y como dejó entrever Jaume Ponsarnau ayer. “Hemos cambiado un poco el plan de trabajo para conocernos mejor con Omar. También han entrado en dinámica Bassala Bagayoko y Kristian Kullamae. Con tantas novedades, debemos ver las sensaciones, pero por lo visto ayer Omar es un jugador con ganas de aprender e integrarse y con talento. Puede jugar mañana (por hoy)”, señaló. El técnico se mostró satisfecho con el fichaje de un jugador “que puede crearse sus propios tiros y para nosotros es importante que sea capaz de hacerlo desde el triple. Tiene mucha capacidad para sacar ventajas, no solo individuales sino también colectivas porque pasa bien el balón. Además, en defensa tiene buen físico y actitud”.
Su intachable trayectoria continental hace que el conjunto vizcaino disponga de hasta tres balas para certificar su pase a la siguiente fase. En este sentido, Ponsarnau reconoció que “queremos ganar el partido. Nos tomamos muy en serio todos los encuentros, pero hay un margen de riesgo para hacer crecer al equipo. Independientemente de lo que ocurra mañana, nos quedaría un margen para depender de nosotros mismos y eso me permite ver el choque como importante pero no decisivo. En esos equilibrios que un entrenador debe buscar, tomaré algún riesgo pero sin dudar de que lo importante es ganar”. También certificó que Harald Frey se encuentra mejor del esguince de tobillo que sufrió la pasada semana ante el Le Portel y que le llevó a jugar mermado ante Unicaja: “Ayer descansó, pero sus molestias son menores. Es importante, porque ahora mismo dependemos mucho de él y de Melwin Pantzar como generadores”.
Sobre el rival, recordó que en la victoria cosechada en tierras italianas “nuestros índices ofensivos fueron de los mejores de esta temporada, pero nuestro acierto fue por rachas. Sin embargo, nos costó mucho defenderles por su dinamismo y por el hecho de que tienen muy buenos tiradores de tres puntos. No muchos de sus jugadores generan ventajas, pero lo compensan con ese dinamismo. Es un equipo que en ese sentido nos viene mal. Sus pívots se mueven mucho y eso le cuesta mucho a nuestra defensa táctica”. También espera que no se produzcan bajones de rendimiento y concentración como los del segundo tiempo ante el Le Portel: “Enfadarse de vez en cuando puede ser útil para no tener que volver a enfadarse.