Ocho jugadores del Surne Bilbao Basket han disputado encuentros internacionales en esta ventana FIBA de noviembre con actuaciones destacadas en el plano individual de la mayoría de ellos, sobre todo de Kristian Kullamae, Tryggvi Hlinason, Melwin Pantzar, Thijs De Ridder y Harald Frey. Salvo Xavi Rabaseda, operado recientemente de una fractura en el escafoides de su muñeca izquierda que le tendrá de baja hasta el mes de enero, Marvin Jones, que ha disfrutado de unos días de vacaciones, Rubén Domínguez, presente en la concentración de España como invitado pero sin entrar en las convocatorias confeccionadas por Sergio Scariolo, y Muhammad-Ali Abdur-Rahkman, que finalmente no pudo acudir a la llamada de Arabia Saudí por unos problemas burocráticos con su inscripción en FIBA, el resto de los componentes de la primera plantilla de los hombres de negro ha defendido los colores de sus respectivos combinados nacionales, la mayoría de ellos en los compromisos de clasificación para el Eurobasket del próximo año, y sumando casi todos importantes minutajes en pista.
En el Grupo H se vivió un doble enfrentamiento directo entre dos pupilos de Jaume Ponsarnau, el polaco Tomasz Gielo y el estonio Kristian Kullamae, con reparto de victorias pero mucho mayor brillo del segundo actuando de base. En el primer duelo, resuelto con un 78-82 en Wloclawek, Kullamae destacó con 13 puntos, 11 asistencias y 21 créditos de valoración, mientras que el ala-pívot se quedó en un punto y seis rebotes en once minutos. La segunda cita, en Tallin, se resolvió también con victoria visitante (86-88) y el exterior de los hombres de negro lideró a los suyos con 21 puntos y seis pases de canasta –también siete pérdidas– mientras que el cuatro no sumó puntos en casi nueve minutos de presencia en cancha. Por su parte, en el Grupo D, la Suecia de Melwin Pantzar amargó el debut de Álex Mumbrú al frente de la selección de Alemania al cosechar un apurado 73-72 final. El base contribuyó a la victoria de los nórdicos con 14 puntos en 31 minutos –Ludde Hakanson sumó 22–, mientras que en la segunda contienda, disputada ayer en Heidelberg y saldada con clara victoria de los anfitriones (80-61) repitió anotación incrementando incluso su utilización por parte de Mikko Riipinen: más de 33 minutos.
Una vez más, Tryggvi Hlinason volvió a ser el mascarón de proa de una Islandia que dentro del Grupo B se repartió los triunfos con Italia en su doble enfrentamiento. El viernes cayó por 71-95 con 15 puntos, ocho rebotes, tres asistencias y 26 de valoración en más de 36 minutos mientras que ayer triunfó en Reggio Emilia por 74-81. El interior de los hombres de negro no estuvo tan entonado en la faceta anotadora (tres puntos, uno de cuatro en tiros libres), pero su trabajo en defensa y rebote volvió a ser fundamental en otro choque en el que no llegó a los cuatro minutos de descanso. Por su parte, el notable encuentro jugado por Thijs De Ridder el pasado viernes no fue suficiente para que Bélgica batiera a domicilio a Letonia (75-72) en el Grupo C. El ala-pívot, cada vez más importante en su selección, se fue a 13 puntos y ocho rebotes (cinco en ataque) para liderar a los suyos en valoración (17) junto a Retin Obasohan. En el segundo partido, disputado ayer en Charleroi y saldado también con derrota (83-85), aportó 9 puntos y cuatro rebotes. Más desapercibido pasó Zoran Dragic en su retorno al combinado esloveno (Grupo A). En la derrota del viernes en Portugal por 82-74 sumó seis puntos en 25 minutos de presencia en cancha, mientras que ayer en Koper anotó dos en 21 minutos en la agónica victoria de los suyos por 83-82.
Frey y Sylla
Por su parte, Harald Frey y Amar Sylla también tuvieron protagonismo en el preclasificatorio para el Mundial de 20027 y en los encuentros para entrar en el AfroBasket del próximo año, respectivamente, aunque con dispar fortuna para sus selecciones. En el caso del base, firmó el jueves 21 puntos, cinco asistencias y 18 créditos de valoración en la derrota de Noruega en casa ante Rumanía por 62-75. Por su parte, el ala-pívot cosechó tres victorias con Senegal con decreciente protagonismo en sus números individuales. El viernes frente a Ruanda (81-59) anotó 13 puntos (tres de cinco en triples), el sábado contra Gabón (58-101) aportó seis (dos de cuatro desde más allá de la línea de 6,75) y el domingo con Camerún como adversario (87-83) se quedó en tres y seis rebotes en 33 minutos de juego.