El Bilbao Basket cumplió el primero de sus objetivos en la FIBA Europe Cup, que es avanzar a la segunda fase cuyo arranque está previsto para la primera semana de diciembre. Con sus cinco victorias en otros tantos partidos, los hombres de negro ya han asegurado ser uno de los seis mejores segundos de los diez grupos de esta liguilla inicial y serán primeros si pierden por menos de 23 puntos la semana que viene ante el Prievidza en La Casilla. Los rivales en cada supuesto serían distintos, pero parece improbable que el Bilbao Basket sea descabalgado del liderato de su grupo.
En ese caso, sus rivales serían el Cholet, confirmado ya como primero del Grupo C, y el Dinamo Sassari, que lo será del Grupo D. El equipo francés está siendo una de las sorpresas de la temporada ya que marcha líder de su liga después de haber sumado victorias ante el París y el Asvel Villeurbanne, dos conjuntos de Euroliga. Además, el Cholet negocia la incorporación de Boris Diallo, un base con pasado en varios conjuntos franceses. Por su parte, el equipo sardo marcha en los últimos puestos de la Lega italiana con solo una victoria en seis partidos, pero cuenta con varios jugadores veteranos de largo recorrido en Europa que pueden complicar las cosas a cualquiera.
CUMPLEN LOS FAVORITOS
Otros equipos que también han asegurado el primer puesto de sus grupos son el Tofas Bursa, que ha incorporado al pívot letón Anzejs Pasecniks; el Casademont Zaragoza; el Oradea rumano; el Kalev/Cramo de Estonia y el Spirou Charleroi belga. En la última jornada, se jugarán el liderato por un lado el Ludwigsburg y el Dijon, y por otro el Oporto y el PAOK Salónica. Entre los segundos clasificados, que avanzarán en función de su balance de resultados en la primera fase, asoman con más posibilidades equipos como el Bursaspor turco, el Levice eslovaco, el Braunschweig germano, el Maroussi griego o el Friburgo suizo.
Hasta ahora, todo ha sido demasiado sencillo para el Bilbao Basket, que se ha ganado esa sencillez. Ha respetado al máximo a todos sus rivales y se ha comprometido con la competición para anotarse triunfos muy holgados que le están cargando de razones en estas primeras semanas de la temporada. De momento, el equipo no ha acusado el exigente ritmo de viajes y partidos porque, salvo en el duelo ante el Gran Canaria, los jugadores siempre se han mostrado bastante enteros en el aspecto físico y la salud ha acompañado. Nadie ha tenido que ser descartado por una lesión importante y Jaume Ponsarnau ha podido tomar sus decisiones con el objetivo de repartir los esfuerzos.
El Bilbao Basket ha encontrado un buen ritmo de juego, inalcanzable para los tres rivales que se ha encontrado hasta ahora, y los jugadores están sabiendo aprovechar estos partidos para buscar sus momentos y sus oportunidades. Tal es así que incluso los más jóvenes son capaces de salir a la cancha y sumar como ayer hicieron Iker Chacón y Carlos Taboada en el escaso tiempo del que dispusieron. Ambos volvieron a anotar en Europa, algo que ya habían hecho ante el Balkan y el Neptunas, respectivamente, con canastas muy celebradas por sus compañeros desde el banquillo. Rubén Domínguez volvió a ser el máximo anotador y la afición salió satisfecha de La Casilla y con ganas de más, aunque muchos preferirían la comodidad de Miribilla. l
Jaume Ponsarnau: “Debemos alargar esta mentalidad”
Intensidad. Jaume Ponsarnau destacó de nuevo “la intensidad” con la que está afrontando su equipo la FIBA Europe Cup, al margen del acierto que muestren sus jugadores en distintas fases de los partidos. “Al principio, el Kutaisi jugó muy bien y tuvimos dificultades, pero con un buen nivel defensivo, con intensidad y la inspiración de Rubén (Domínguez) encontramos un agujero que nos dio confianza para la segunda parte. Encontramos a más jugadores con acierto y el partido fue más fácil en cuanto al marcador, pero lo hemos seguido aprovechando para trabajar cosas”, resumió el técnico del Bilbao Basket, que no quiso hablar del posible favoritismo de su equipo ya que “en la siguiente fase habrá equipos mejores y tenemos que estar preparados”. Ponsarnau avisó de que “tenemos que seguir fuertes y alargar esta buena mentalidad. A veces, los elogios en función de los resultados pueden debilitar”.