En este baloncesto del siglo XXI, en el que la movilidad de las plantillas es algo común, no resulta raro que un equipo se encuentre enfrente a jugadores que alguna vez han estado en el mismo vestuario. Pero lo que ocurrirá hoy en el Bilbao Arena lleva esta curiosidad al extremo. Se presenta una plantilla que podría ser una sucursal del Bilbao Basket ya que seis integrantes del Andorra, de corto y en el banquillo, tienen pasado como hombres de negro y otro más, el técnico Natxo Lezkano, es de Portugalete.

Algunos ya han visitado Miribilla como rivales, pero para otros será la primera vez. El más antiguo es Paco Vázquez, ayudante en Andorra desde hace ya unos años, que acuñó en aquella serie de play-off que condujo a la final de la Liga Endesa la idea del Efecto Miribilla. El lema hizo fortuna con el paso de los años para apoyar los momentos más importantes del club desde entonces. Uno de ellos fue la Final Four de ascenso de 2019 en la que Thomas Schreiner selló el ascenso con un triple inolvidable tras asistencia de Javi Salgado. El austriaco, que dejó gran huella humana en Bilbao, se retiró tras completar otro ascenso con el Andorra y ahora ejerce de entrenador asistente en cuestiones de mejora individual de los jugadores.

El sueco Tobias Borg militó entre 2014 y 2017 y después ya ha visitado Miribilla con el Tenerife o el Betis. Hoy se reencontrará con dos compañeros de selección, Pantzar y Andersson. Felipe dos Anjos jugó en el Bilbao Basket en la difícil temporada 2020-21 en la que las lesiones le dieron más protagonismo del esperado, aunque eso no le sirvió para renovar. Ahora el pívot brasileño vuelve a la ACB consolidado como titular.

Con todo, los dos jugadores que centrarán las miradas son los dos que formaron la dupla titular de base y escolta en el conjunto bilbaino hace dos campañas cuando el play-off estuvo muy cerca. Por un lado, Rafa Luz, que ha reconocido que tiene gran cariño a Bilbao, entre otras cosas porque “allí nació mi hija”. Y por otro, Andrew Goudelock, al que le quedó pendiente al menos una campaña más en el Bilbao Basket, a cuya afición hizo disfrutar. “Es uno de los mejores jugadores que he entrenado, aunque solo pude hacerlo una semana”, afirma Ponsarnau. Una grave lesión dejó a la MiniMamba fuera del equipo todo el curso pasado. Ahora, ya recuperado, ha recalado en Andorra de forma temporal y en Miribilla esperan que reserve su mejor versión para otra ocasión. “Me alegro mucho de su recuperación porque el mérito ha sido todo suyo”, sentencia el técnico del Bilbao Basket.