Hace dos veranos abandonó el Bilbao Basket por sorpresa activando su cláusula de salida, algo que no gustó demasiado ni a los rectores del club ni a una parte de la afición, que le había convertido en uno de sus favoritos, para recalar en el Lenovo Tenerife en lo que suponía un importante paso al frente tanto deportivo como económico en su carrera profesional y ahora ha decidido recorrer el camino inverso. Emir Sulejmanovic vuelve a ser un 'hombre de negro'. La entidad de Miribilla ha hecho este miércoles oficial el regreso del ala-pívot bosnio de 27 años y 2,06 metros de altura, que firma por una temporada.

El Sulejmanovic con el que contará el próximo curso Jaume Ponsarnau es un jugador bastante más completo y pulido que aquel que aterrizó en 2019 en Bilbao procedente del Breogán para formar rotación de ala-pívots con Arnoldas Kulboka e Iván Cruz en unos 'hombres de negro' recién ascendidos. Aquel 'Sule' llegó con una seria lesión de muñeca, pero cuando pudo ponerse a disposición de Álex Mumbrú demostró los rasgos identitarios de su juego: carácter, espíritu guerrero, voracidad reboteadora y capacidad para hacer daño en las distancias cortas.

En sus dos cursos en Tenerife a las órdenes de Txus Vidorreta -en mayo ganó la Basketball Champions League en el Bilbao Arena- no ha tenido un gran protagonismo individual (13 y 12 minutos de media respectivamente) ni estadísticas estratosféricas (4,7 y 4,1 puntos), pero sí que ha añadido a su juego nuevos recursos, como un tiro de tres puntos con rachas más que interesantes. En Miribilla enchufó tres el pasado curso en la derrota de los suyos ante los de Mumbrú y su 35,7%, con 42 intentos en 28 partidos, puede ser un buen punto de partido para que este arma ofensiva vaya ganando en importancia dentro de su repertorio.

Más protagonismo

A falta de conocer la identidad del 'cuatro' con capacidad para hacer daño desde más allá de la línea de 6,75 metros que completará la plantilla de los 'hombres de negro', Sulejmanovic regresa a Bilbao para tener, a priori, un papel bastante más protagonista que el que ha desempeñado estos últimos años. Se cuenta con él para que sea una pieza importante dentro de una rotación interior que tendrá el reto de ejercer de puntal del equipo tanto en la Liga Endesa como en la BCL. Puede que ese haya sido uno de los alicientes para decantarse por la oferta realizada por la entidad de Miribilla, pues el bosnio manejaba otras posibilidades de futuro como regresar al Breogán, cuya afición guarda también un gran recuerdo suyo.

Sobre su incorporación, Rafa Pueyo, director deportivo del Surne Bilbao Basket, destacó que “es un jugador que conecta con la grada y dejó un buen recuerdo. Es un jugador top en la liga a nivel reboteador. Juega con mucha energía y pone mucha fuerza en todas sus acciones. Además, es muy efectivo cerca del aro y ha mejorado su lanzamiento exterior en las últimas temporadas. Estoy seguro de que la afición ve su vuelta como algo positivo”.