Álex Mumbrú fue muy claro en su resumen del partido de ayer domingo: “Miribilla ha aparecido y nos ha dado alas”. “En el último cuarto estábamos bien, pero sufríamos para anotar y la afición nos ha levantado. Los jugadores lo han notado y han logrado remontar el partido. En ningún momento bajamos los brazos y cuando la gente ha empujado el equipo se ha venido arriba”, destacó. Este primer triunfo supone, según Mumbrú, “quitarse mucho peso de encima”.

El entrenador de los hombres de negro reconoció que sus jugadores salieron a la cancha “algo atenazados y un poco cabizbajos” por la responsabilidad ya que era “inevitable cierta ansiedad” al encarar el partido siendo el único equipo de la Liga Endesa que no había estrenado su casillero de victorias. “Todos los equipos habían ganado y era un rival directo porque solo tenía un triunfo. Era muy importante sacarlo y Miribilla nos ha dado esa energía extra que llevábamos un año y medio sin sentir y hoy la hemos sentido muy cercana”, añadió.

Mumbrú explicó también que cuando su equipo estaba manteniendo un buen tono defensivo “los tres triples de Ristic nos han hecho mucho daño y nos han desmontado”. Pero llegó la reacción final “porque hemos metido seis triples y porque hemos creído”. El entrenador del Bilbao Basket aseguró que su equipo “quiere crecer desde la defensa, pero tenemos jugadores que necesitan tener el balón y anotar. Nos ha costado encontrarles por su defensa, pero al final lo hemos logrado”.

Por su parte, Josep María Raventós justificó la derrota del Fuenlabrada por “las numerosas pérdidas de balón. Hemos controlado la mayor parte del partido, pero en el ultimo cuarto hemos encajado demasiados puntos por nuestras pérdidas”.