Estas tres semanas de “minipretemporada” (parón por la Copa y las ventanas FIBA) en las que Álex Mumbrú puede trabajar con casi todos sus jugadores suponen “un lujo” para el técnico del Bilbao Basket de cara a afrontar el tramo final de un curso en el que la lucha por la permanencia es el gran objetivo de los 'hombres de negro'. “Debemos centrarnos en mejorar cosas que no estamos haciendo bien y son obvias porque de lo contrario no llevaríamos cuatro victorias. Debemos rearmarnos como grupo porque hasta ahora no hemos podido ser un buen equipo”, destaca en una entrevista que podrá leerse íntegra en la edición impresa

La incesante plaga de lesiones y el cambio de jugadores han impedido al conjunto vizcaino trabajar en condiciones favorables. “Esta semana hemos podido trabajar todos juntos, algo que no hacíamos desde el segundo día de pretemporada”, apunta. Por eso espera que el trabajo de estas tres semanas, con Regimantas Miniotas como única pieza en acudir al llamamiento de su selección, sirva como punto de inflexión: “Nos servirá de minipretemporada para conjuntarnos como equipo y veremos dónde está nuestro potencial. Aún no hemos podido demostrarlo porque no hemos estado todos juntos. Tenemos mas potencial real del que hemos demostrado”.

A partir de ahí, lo que Mumbrú espera de su plantilla es que sea “competitiva en todos los partidos. Nos faltaban cosas que no estábamos pudiendo hacer y necesitábamos para tener confianza. En un examen solo tienes confianza si has estudiado. Nosotros no hemos podido entrenar bien y en esas circunstancias tu confianza tiembla pronto por falta de cimientos sólidos. Necesitamos trabajar para generar esa confianza”.

Sin embargo, con su equipo colista con cuatro victorias en 22 partidos, el técnico catalán entiende que exista pesimismo y preocupación en el entorno del equipo. “Hace poco vivimos un descenso y eso se recuerda. Es normal. Somos el equipo con menos triunfos. Hemos tenido muchas lesiones, pero la realidad sigue siendo la misma. Es normal que haya gente que piense que los jugadores no están bien, que el técnico no vale, que el club no hace todo lo que puede... Lo que tengo claro es que hemos intentado siempre ser un equipo, estar juntos. Creo que nuestra mayor baza, además del trabajo, es la unidad. Pero entiendo ese pesimismo y que la gente se preocupe”, reconoce.