Bilbao - En un encuentro áspero, de los que raspan más que el vinagre de cooperativa, el Bilbao Basket supo ser el tuerto en el país de los ciegos para coronarse en Murcia con su octava victoria de la temporada merced a una resolución agónica a más no poder. Tras 38 minutos de porcentajes horribles por parte de los dos equipos, con errores de todos los colores y distancias, a los hombres de negro y a los de Sito Alonso les dio por concentrar lo único potable de su cruce de sables en los 120 segundos finales. Por parte de los visitantes, el celestial Axel Bouteille; por los anfitriones, sus fusileros Askia Booker y Jarell Eddie. Con dos triples por cada bando en esos momentos taquicárdicos -el segundo del francés, el que colocó el 56-57 que acabó siendo definitivo, fue tan lejano como de jugón de primera categoría-, al UCAM Murcia le quedaron 15 segundos para un último ataque. No había que ser una luminaria para saber que la bola iba a ser para Booker y así fue. Su penetración fue bien defendida por Jaylon Brown y Thomas Schreiner, pero el rebote ofensivo, tras palmearlo el propio Bouteille, llegó a manos de Marques Townes. Su triple desde posición frontal se quedó corto, pero el balón fue palmeado por Rafa Luz para acabar fuera de la red tras rodar durante eternas décimas de segundo por el aro. Victoria bilbaina. La octava de la temporada. Las mismas que se acabaron sumando durante todo el curso del descenso. Sueño copero que se mantiene vivo. Ver para creer.

Del duelo de ayer en Murcia, escenario para nada propicio históricamente para el Bilbao Basket, quedará un grato recuerdo entre la marea negra a pesar de que baloncestísticamente hablando fue tan indigesto como esos pantagruélicas festines navideñas que obligan a echar mano de sal de frutas y bicarbonato. Los hombres de negro acabaron llevándose el gato al agua con un 15% en triples (llegaron a ir 1 de 18 hasta los dos aciertos finales de Bouteille), catorce balones perdidos y 17 rebotes ofensivos del rival. Pero es que el Murcia lo hizo todavía peor, con un sonrojante 29% en tiros de dos puntos y Booker y Eddie haciendo claramente la guerra por su cuenta. Con el acierto de ambos conjuntos absolutamente soterrado, el esfuerzo defensivo de los de Álex Mumbrú entre el ecuador del tercer acto y el del último acabó valiendo su peso en oro. Con Ben Lammers como gran puntal, los visitantes limitaron a tres puntos la producción ofensiva del rival durante esos diez minutos, pasaron de un 40-36 al 43-48 y afrontaron los compases finales en mejores condiciones para acabar llevándose la victoria.

En el arranque, las ventajas bilbainas se limitaron al 0-2 y al 3-5, ya que a partir de ahí fueron los de rojo los que controlaron el marcador. Los de Álex Mumbrú arrancaron con una zona 2-3 que no provocó grandes quebraderos de cabeza a los anfitriones, ya que Booker y Eddie no encontraron problemas para acertar desde la larga distancia. Entre la escasa fortaleza de su retaguardia y su flojera en ataque, con Bouteille atado en corto por Sadiel Rojas, el 19-18 al término del acto inaugural era incluso una buena noticia para los hombres de negro, que se mantenían a la estela de su rival merced a los tiros libres de Brown. Sin embargo, los puntos del de Indiana se convirtieron en insuficientes cuando Booker empezó a jugar a placer. Poco importó que Bouteille convirtiera el primer triple de los visitantes a 5:20 del descanso, ya que entre pérdidas absurdas y errores debajo del aros el UCAM Murcia encontró el ecosistema perfecto para amagar con el demarraje (33-25), aunque la activación de Ondrej Balvin en las distancias cortas permitió al Bilbao Basket taponar la vía de agua en el ecuador de la contienda (33-29).

Todo siguió igual en la reanudación, con los errores sepultando los escasísimos aciertos, pero el paso adelante de Lammers en defensa sirvió de punta de lanza para el parcial de 3-12 que cambió la cara al choque y permitió que fueran los visitantes los que llegaran en ventaja a los cinco minutos finales (43-48). Los locales se entregaron a las muñecas de Booker y Eddie, los visitantes hicieron lo propio con Bouteille y en ese cruce de apuestas la de Sito Alonso se quedó corta. El francés anotó diez puntos en esos cinco minutos finales, coronó su actuación con dos soberanos triples, la fortuna puso también de su parte y el Bilbao Basket acabó saliendo triunfante de Murcia.