El obrador de la pastelería Urrestarazu cerró el jueves 30 de junio sus puertas después de 50 años de producción. La pastelería, fundada en 1972 y que contaba con cuatro establecimientos en Bizkaia (Bilbao, Galdakao, Barakaldo y Basauri), dejará de endulzar el paladar de su clientela con los productos artesanales que elaboraban desde su obrador situado en Basauri. Una muerte anunciada ya en los locales de Bilbao, que desde hace unos años habían bajado la persiana, al igual que el resto de las pastelerías.
La pastelería ofrecía todo tipo de pasteles, pastas, bombones, trufas y hasta un servicio de catering en la capital vizcaina. Además de disponer de tienda física, también brindaban servicio de venta on line. De hecho, fue la primera pastelería con venta a través de internet que se puso en marcha en Bizkaia y ofrecía envío a domicilio.
La pastelería Urrestarazu destacaba asimismo por su amplio abanico de deliciosos helados, elaborados con frutas naturales, frutos secos y diferentes tipos de chocolate, que sin duda habrán dejado huella en las papilas de la memoria de muchos vizcainos.
PRIMERA GENERACIÓN DE ARTESANOS
Pastelerías Urrestarazu fue puesta en marcha por José Manuel Urrestarazu, en una tienda de apenas veinte metros cuadrados en Galdakao, perteneciendo así a la primera generación de artesanos Urrestarazu. Dejaron de fabricar ayer, pero será difícil olvidar el aroma y el sabor de sus trufas, turrón, bollos de mantequilla o roscón de Reyes, con los que han endulzado la vida en Bizkaia durante 50 años. Con el cierre de sus cuatro tiendas en los últimos años y el de su obrador ayer, el territorio pierde uno de sus grandes referentes en el mundo de la repostería, que supo conjugar tradición y nuevos tiempos. De hecho, sus maestros elaboraban artesanalmente todo tipo de dulces, que se podían comprar a través de su web y disponía de una flota de vehículos refrigerados que le permitía llegar a casi todos los municipios de Bizkaia. Sus tartas y pasteles sirvieron para celebrar muchas fechas señaladas. Ayer, sin duda, fue la más triste.