El Lointek Gernika ha dejado de fluir en su juego ofensivo cuando las victorias se hacen necesarias para asegurar una de las ocho primeras plazas al final de la temporada. El equipo granate sufrió ayer otra dura derrota en Maloste ante el Hozono Jairis, que se mostró superior y controló el partido desde un parcial inicial de 0-8. La mayoría de las jugadoras locales estuvieron lejos de su mejor versión y así se hizo imposible discutir la victoria a un rival con calidad y oficio en todas sus posiciones y que se empleó con inteligencia y dureza en defensa para limitar el ataque de las gernikarras, que tampoco van sobradas últimamente de determinación y acierto.
Tras ese mal arranque, el Lointek Gernika se empleó a fondo para tratar de meterse en el partido, pero sus jugadoras nunca estuvieron cómodas. Dos tiros libres de Irati Etxarri pusieron el 22-23 a 7.28 del final del segundo cuarto, un marcador que premiaba los mejores minutos de las de Lucas Fernández. Sin embargo, lo que sucedió después fue algo que se ha repetido demasiado esta temporada. El equipo local, cuyo trabajo defensivo era irreprochable, desperdició la oportunidad de ponerse por delante y ganar en confianza y cayó de nuevo en un socavón en ataque.
Fueron casi doce minutos de bloqueo absoluto, con el descanso por medio, de fallos en los tiros, de pérdidas de balón muy baratas y de indecisiones incluso a la hora de jugar los sistemas. El parcial del segundo cuarto fue de 6-12, lo que indica el signo del partido. Cuando Itzi Ariztimuño rompió esa sequía sin anotar un punto, las gernikarras ya perdían por 22-40 y el triunfo se antojaba ya imposible. El Jairis frenó el juego en los primeros segundos de posesión del Lointek Gernika, otra vez sin amenaza desde la larga distancia: 2 de 16 en triples. Desde ahí, las murcianas impusieron una defensa muy sólida dentro de la zona que acabó por desesperar a Awa Fam y Maya Dodson y obligó a las locales a buscar soluciones que no están en su libreto.
Pese a su empeño, el partido en un quiero y no puedo constante se le hizo bola al equipo granate, que cayó en la desesperación en muchos tramos y fue víctima del juego certero de Frida Eldebrink y Morgan Bertsch, que no fallaron lo que no hay que fallar e hicieron aún más grande la herida en un último cuarto al que se sumó una desconcertante actuación arbitral y una frialdad poco habitual en la grada de Maloste, quizás anestesiada por la superioridad del Hozono Jairis, un equipo con argumentos para aspirar a cotas altas. El Lointek Gernika, en cambio, se convierte en ocasiones en el peor enemigo de sí mismo. La lucha por el play-off sigue abierta y en las siete jornadas que quedan no hay mucho margen para los errores. El miércoles llega la posibilidad de enmienda en Lugo y de dar un paso adelante.
Recuperar el foco
“El Jairis ha demostrado su calidad para anotar, pero su trabajo defensivo ha sido muy bueno y nos han llevado a situaciones muy forzadas. Durante muchos minutos, sobre todo en el primer tiempo, hemos logrado igualar ese nivel defensivo, pero nos ha castigado mucho no ver aro. Eso de que cuando mejor defiendes mejor atacas no se ha dado en nuestro caso y tampoco hemos podido hacer daño en el rebote ofensivo”, resumió Lucas Fernández. El técnico del equipo gernikarra reconoció también que “no estamos contentas por el partido, no es la primera vez que sumamos dos derrotas seguidas, pero en estas semanas hemos invertido en el equipo y ahora debemos recuperar el foco de lo que cada una puede hacer por el equipo para recuperar la confianza. Hay que perseverar y mirar hacia delante porque tenemos una semana complicada por delante”.
LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Dodson (4), Buenavida (0), Olaeta (6), Fam (9), Chery (7) -cinco inicial- Etxarri (11), Westerik (4), Pivec (1), Ariztimuño (8).
HOZONO GLOBAL JAIRIS: Eldebrink (17), Ayuso (9), López-Sénéchal (11), Bertsch (18), Massey (0) -cinco inicial- Alarcón (1), Grande (0), Ginzo (2), Holesinska (9), Gray (7).
Parciales: 16-21, 22-33 (descanso), 38-53 y 50-74.
Árbitros: Hurtado, Gómez y Calvo. Sin eliminadas.