El Bidaideak BSR se llevó un duro varapalo en los cuartos de final de la Copa y cedió por un abultado 105-69 ante el Ilunion, una diferencia excesiva para tratarse del primero y el tercer clasificados de la Superliga, pero que deja claras la superioridad de los madrileños y la razón por la que aún no han perdido ningún partido esta temporada. Los jugadores de Adrián Yáñez habían competido muy bien en los dos encuentros anteriores ante el actual campeón del torneo, pero ayer en Guadalajara no pudieron frenar el vendaval que se desató desde el primer minuto.
El choque se abrió con un triple de Tom O’Neill, exjugador del Bidaideak, en apenas nueve segundos de juego que fue un presagio. La defensa del Ilunion impedía llegar en buenas condiciones al ataque a los bilbaínos, que además empezaron a acumular errores en lanzamientos sencillos. En cambio, el equipo madrileño no fallaba desde la media distancia y de la mano de Bill Latham logró un parcial de 16-4 en apenas cuatro minutos. Lejos de bajar el ritmo, la herida se fue haciendo más grande ante la impotencia de la defensa del Bidaideak que no podía cubrir todos los flancos.
El 32-11 con el que acabó el primer cuartos fue un mazazo para el conjunto de Txurdinaga, que a partir de ahí pasó un calvario para tratar de manejar el partido con la mayor dignidad. Los madrileños lograron un 64% de acierto en sus tiros, mientras que el Bidaideak se quedó en un escaso 37% que le dejó sin ninguna opción. 56 puntos anotó en la zona el Ilunion para mantener un ritmo anotador inalcanzable para su rival, que solo en el tercer cuarto pudo parar la sangría antes de entregar una derrota que era previsible, pero no de esta forma, ya que el Bidaideak llegaba a la Copa con seis triunfos consecutivos. Sin embargo, se topó con el peor enemigo posible, un equipo que está ganando sus partidos por una media de casi 35 puntos y parece ahora mismo muy superior a todos los demás.
Con los resultados de ayer, las semifinales serán Ilunion-Amivel y Amiab Albacete-UCAM Murcia.