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Otra cita con la excelencia para el Bidaideak BSR

Cierra la temporada en la Final a Cuatro de Iruñea, donde vuelve a desafiar sus límites en busca del título liguero y le espera en semifinales el poderoso Amiab Albacete, “el mejor equipo del mundo”

Otra cita con la excelencia para el Bidaideak BSRJose Mari Martinez Bubu

La División de Honor de baloncesto en silla de ruedas se decide este fin de semana en la Final a Cuatro de Iruñea y ahí estará de nuevo el Bidaideak BSR, fiel a su costumbre de pelear por todos los títulos que se pongan a su alcance. Este formato, siempre a debate porque obliga a jugarse toda la temporada en uno o dos días, abre una nueva oportunidad para el equipo de Txurdinaga, aunque en el camino de la semifinal de mañana sábado a las 19.00 horas aparezca el Amiab Albacete, la bestia negra reciente de los bilbainos y de todos los demás, no en vano es el triple campeón de Europa “y el mejor equipo del mundo y gran dominador”, según afirma Asier García. A las 16.30 horas, se medirán el Ilunion y el UCAM Murcia, la revelación del año.

“Evidentemente, no somos favoritos, pero sabemos que si jugamos a nuestro mejor nivel vamos a tener opciones de ganar al Albacete”, comenta el capitán del Bidaideak, que también recuerda que “si alguien ha podido ganarles en este tipo de citas en los últimos años hemos sido nosotros”. Una Final a Cuatro puede ser traicionera para el favorito, que sale con la presión de imponer esa condición tras una temporada casi impecable, y los bilbainos cuentan esta vez con James McSorley y Manu Lorenzo, “cuyas lesiones de larga duración nos han condicionado en los últimos meses. Tener a todos no digo que vaya a igualar las fuerzas, pero nos van a dar más posibilidades en la rotación. Ellos saben que el partido no se va a parecer a otros en los que nos han ganado esta temporada”.

Al margen de lo que ocurra este fin de semana, el Bidaideak ha vuelto a viajar en la excelencia o cerca de ella. “Nos queda la espina de no haber conseguido el segundo título europeo porque lo tuvimos muy cerca, pero el Fenerbahçe fue mejor en los minutos decisivos. Este año queríamos habernos metido en la Final Four de la Champions por primera vez en la historia y nos quedamos a las puertas también. Es el objetivo que nos queda”, reconoce el capitán y líder de un club que pelea cada año contra gigantes. “Parece que nos hemos acostumbrado a ganar. Hemos ganado cuatro desde 2019 y parece que cada año tiene que caer uno, pero es muy complicado llegar y luego mantenerse. Llevamos unas temporadas muy buenas y no siempre se puede ganar. Este fin de semana tenemos otra oportunidad y vamos a pelearlo. De todas formas, este camino sostenido que está llevando el equipo demuestra que se están haciendo las cosas muy bien”, sostiene Asier García.

APUESTA POR LA CANTERA

El Bidaideak insiste en romper su techo, pero “los presupuestos mandan y estamos competiendo contra clubes que nos duplican o triplican. En lo deportivo, estamos al más alto nivel, pero a la hora de fichar jugamos otra liga”. Los pasos están claros para asegurar el futuro: “La viabilidad del proyecto pasa por tener una cantera fuerte, por ir subiendo jugadores desde la escuela. Primero, hay que captar talento dentro de Bizkaia, que no es sencillo, luego hay que desarrollar ese talento y darles oportunidades. Sin eso, el proyecto sería insostenible porque hay muchos clubes que tienen doce jugadores profesionales, once de los cuales son extranjeros, pero eso en Bilbao es inviable”.

Al menos, el Bidaideak ha podido contar este curso con Patrick Anderson, la leyenda mundial del baloncesto en silla de ruedas, lo que ha supuesto “un plus” para el club a todos los niveles. “Independientemente de los resultados, poder entrenar cada día con un jugador de su calibre te hace mejorar. No solo a nosotros, sino también a los jóvenes, que han tenido un espejo muy cercano, un ejemplo donde mirarse. Para todos ha sido un sueño contar estos meses con Patrick”, reconoce Asier García.

La liga acaba este fin de semana en el Pabellón Universitario de Iruñea, pero para el jugador bilbaino existe otro reto en el horizonte: los Juegos Paralímpicos en septiembre. Está entre los dieciséis preseleccionados, “pero aún me tengo que ganar un puesto entre los doce que vayan a París. Son muchos años dedicados a la selección española, desde 2009, y en algún momento tocará parar. Cada vez se hace más duro física y anímicamente, pero de momento estoy con fuerzas e ilusión de poder jugar mis cuartos Juegos”.