El equipo capitaneado por Giannis Antetokounmpo se impuso por 184-175 al de LeBron James en un All Star Game desangelado, rebosante de acciones individuales pero escaso de emoción y en el que se vio un retroceso competitivo respecto a las anteriores ediciones. La contienda tuvo su máximo foco de interés en la extraordinaria actuación individual de Jayson Tatum, que batió el anterior récord anotador de Anthony Davis, 52 puntos, y lo dejó en 55. El alero de los Boston Celtics, elegido MVP, firmó un soberbio tercer cuarto en el que firmó 27 puntos, otra plusmarca del evento, y fue el mascarón de proa de la victoria del conjunto de Antetokounmpo. La contienda ni siquiera tuvo el atractivo de la pugna entre ambos capitanes. El jugador griego de los Milwaukee Bucks apenas jugó unos segundos por la lesión de muñeca que arrastra desde la pasada semana y la gran estrella de Los Angeles Lakers no saltó a la cancha después del descanso tras lastimarse un dedo en un lance del juego.

La magnífica actuación de Tatum, autor de diez triples, sirvió para dar algo de lustre al encuentro que servía de colofón al All Star de Salt Lake City. Junto a él brilló en el Team Giannis un Donovan Mitchell (Cleveland Cavaliers) que se fue a los 40 puntos anotados. En el Team LeBron, Jaylen Brown (Boston Celtics) anotó 35 puntos, mientras que Kyrie Irving (Dallas Mavericks) y Joel Embiid (Philadelphia 76ers) aportaron 32 cada uno. Fue Damian Lillard (Portland Trail Blazers) el que puso el candado al partido para los de Antetokounmpo al convertir un triple que puso fin a la serie de lanzamientos desde el centro de la cancha con la que quisieron ganar el duelo.

Al término de la contienda, hubo incluso protagonistas que lamentaron la escasa sustancia baloncestística del duelo, destacando que entre la tensión de un encuentro de alta competición y el más absoluto de los correcalles debe haber un término medio que haga que el evento gane en interés. “Es un honor estar aquí y formar parte de este gran fin de semana, con grandes jugadores, pero ha sido el peor partido de baloncesto jamás jugado. No sé si se puede arreglar esto”, afirmó Mike Malone, técnico de los Denver Nuggets que en esta ocasión dirigió al equipo de LeBron. “Eso no ha sido baloncesto, ha sido más bien un calentamiento de bandejas entre estrellas”, añadió Jaylen Brown, quien precisamente protagonizó algunos de los momentos más interesantes del encuentro con su duelo individual con Tatum, su compañero en los Celtics, en los minutos finales del tercer cuarto.