LOINTEK GERNIKA: Gómez (6), Alston (21), Pina (15), Bas (9), Caldwell (11) -cinco inicial-, Díez (6), Gastaminza (4), Molina (10), Lázaro (6) y Ariztimuño (2).

NISSAN AL QÁZERES EXTREMADURA: Jones (7), Ramos do Nascimento (6), Brown (7), Cooper (15, Montenegro (4)-cinco inicial-, Martín (3), Corrales (0) y Forasté (2).

Parciales: 19-11, 40-20 (descanso), 69-31 y 90-44.

Árbitros: López Lecuona y Ternero. Sin eliminadas.

Incidencias: Lleno en Maloste.

gernika - El Lointek Gernika volvió a reencontrarse con su mejor versión. Volvió a ser ese equipo letal en la ofensiva y sin compasión a la hora de castigar los errores del rival, nada que ver con lo visto la semana pasada en Logroño. Las gernikarras disfrutaron ayer y convirtieron al Nissan Al-Qázeres Extremadura, un equipo que aspira a entrar en la Copa, en un adversario menor. Pasaron por encima de él y acabaron con toda la emoción en pocos minutos. El resultado de 90-44 permite al conjunto vizcaino seguir vivo en la pelea por entrar en la competición copera y mantener la esperanza de una posible carambola hasta la última jornada de la primera vuelta. Sin embargo, una de las mejores noticias para el Gernika fue su paso adelante a la hora de defender. Acabaron por desesperar a las cacereñas e intercambiaron defensas zonales e individuales con mucho acierto para romper el partido desde el trabajo en la retaguardia.

La clave de la mejoría defensiva estuvo en la intensidad. La defensa gernikarra fue de menos a más, hasta conseguir convertirse en una marea de brazos que llegaban a puntear todos los tiros y forzar numerosas pérdidas de balón, el Al-Qázeres llegó a perder 16 balones. Fue este trabajo lo que cambió la tendencia del partido. El encuentro empezó con un toma y daca entre los dos equipos. El Gernika elaboró más sus jugadas y buscó tiros liberados o la potencia de sus jugadoras interiores bajo los aros. Mientras, las cacereñas se abonaron a jugársela desde la primera oportunidad. Su trío de jugadoras americanas son habituales en los dobles dígitos de anotación y por ello no se achantaron ante un posible duelo de canastas rápidas.

Pero entonces el Gernika dio un paso adelante en las labores defensivas. Una zona impuesta por Mario López, en la que las jugadoras no negociaron con el esfuerzo y tampoco erraron a la hora de realizar las rotaciones, cortocircuitó el ataque cacereño. Las vizcainas se dieron a la fuga en el marcador y el partido quedó visto para sentencia antes del descanso (40-20).

El conjunto de la villa foral no solo impuso su defensa, también disfrutó a la hora de atacar. Espoleadas por su buen hacer a la hora de cerrar el aro, fueron viniéndose arriba y empezaron a hilvanar jugadas de bella factura. Todas sumaron y el Al-Qázeres no encontró manera para frenar el ataque lleno de recursos al que se enfrentó. En este escenario brilló Almeryst Alston. La escolta estadounidense no tuvo piedad de su exequipo y recordó a aquella jugadora eléctrica de la temporada pasada que era prácticamente imparable en el uno contra uno.

sin bajar la intensidad Con el partido claramente decidido a favor del Gernika, los últimos minutos fueron para redondear la fiesta. Las gernikarras no bajaron la intensidad a pesar de la clara ventaja en el marcador y cada nueva rotación añadió un nuevo extra de agresividad que hizo que la renta creciera hasta los cuarenta puntos.

El Gernika no paró de sonreír, por su parte el conjunto extremeño fue la otra cara de la moneda. Cuando las cosas se torcieron bajaron los brazos y eso ayudó a que el equipo vizcaino pudiera disfrutar con mucha comodidad de los últimos minutos ante un rival entregado y que apenas plantó oposición ante el gran despliegue ofensivo y defensivo de las locales. - J. Victoria de Lecea