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Es lo que hay

El Bilbao Basket, voluntarioso hasta el final, cae en Tenerife y lograr la octava plaza pasa a ser una quimera

Es lo que hayReportaje fotográfico: ACB Photo, A. Pérez y Efe

Bilbao - El RETAbet Bilbao Basket se dejó ayer en el Pabellón Insular Santiago Martín, feudo del fogoso y campeón continental Iberostar Tenerife, gran parte de sus opciones de play-off después de hincar la rodilla en un duelo que exigía minimizar errores hasta el límite y en el que los visitantes perdieron pie en el último acto, incapaces de poner sobre la cancha el temple que la situación requería. Con una actitud irreprochable, peleando hasta el último segundo incluso cuando el partido parecía perdido con un 70-59 a cuatro minutos del final que los pupilos de Carles Duran convirtieron en un 78-76 a falta de 27 segundos, los hombres de negro necesitan ahora ganar los dos partidos que les quedan por disputar (ante Baskonia y Gran Canaria) y que el Morabanc Andorra, autoritario ayer en su cancha ante el Valencia Basket, pierda en Sevilla y ante el Real Madrid.

En un duelo con más músculo que brillo, los de Txus Vidorreta acabaron saliéndose con la suya ante un Bilbao Basket que tuvo su momento en el amanecer del tercer acto, cuando llegó a tener un par de ventajas de cinco puntos a las que no fue capaz de dar continuidad. Por contra, los visitantes sufrieron durante los primeros 25 minutos de partido su aciaga puesta en escena desde el triple, pero cuando comenzaron a engatillar con soltura encontraron una perfecta rampa de despegue hacia la victoria. Con un movimiento de balón rápido y certero, el Tenerife pasó del 2 de 12 al descanso desde la línea de 6,75 a encontrar cómodas posiciones de tiro exterior ante una defensa bilbaina a la que le faltaron piernas para tapar todos sus flancos. La pizarra de Vidorreta habilitó muchos triples laterales sin oposición, lugares desde donde percutieron los Rodrigo San Miguel y Tariq Kirksay, y cuando hacía falta una muñeca que se fabricara sus propias situaciones ahí apareció Aaron Doornekamp con sus 19 puntos. En las filas bilbainas, la resistencia la lideró la dupla belga, con 18 puntos para Jonathan Tabu y 13 para Axel Hervelle, ayudados por un Miha Lapornik inmenso en tareas defensivas, pero al equipo le faltó mayor calma y control de las situaciones en un último cuarto en el que se pasó del 55-54 a un muy dañino 70-59 como consecuencia de una concatenación de pérdidas, rebotes ofensivos concedidos y errores defensivos inasumibles en un duelo que exigía extraordinaria pulcritud para poder ganarlo.

Un arranque áspero Desde el salto inicial quedó claro que el partido iba a ser áspero, poco dado a florituras. Pese a perder momentáneamente a Hervelle por un golpe en la cabeza al impactar con su compatriota Tabu, el Bilbao Basket arrancó sereno, dominando incluso con un tímido 4-7 gracias al acierto tirador del de Kinshasa, pero los de Txus Vidorreta no tardaron demasiado en hacerse con el control del luminoso. El Tenerife anotó con comodidad desde distancias cortas e intermedias ante la lentitud de la defensa bilbaina y lo hizo sobre todo de la mano de Hanley y Doornekamp, sin fallo en el lanzamiento durante el acto inaugural. La salida a escena de Lapornik revitalizó las filas visitantes, pero los nueve puntos de Hanley y el abrumador dominio en el rebote, con tres capturas en aro bilbaino, permitieron al Tenerife cerrar los diez primeros minutos con un 19-16 a su favor. Los verticales White y Richotti dispararon a los suyos hasta un inquietante 24-16 a ocho minutos del descanso y amenazaron con romper el partido, pero la aparición de Hervelle, sólido, trabajador e inteligente en la parcela ofensiva, abortó el intento de demarraje. Ocho puntos consecutivos del belga estrecharon márgenes hasta el 27-26 a 2:50 del intermedio para un Bilbao Basket que se dejó por el camino tiros libres, un par de rebotes en canasta propia y un contraataque de Todorovic para pasar a dominar en el marcador que acabó en falta en ataque. El Tenerife, pese a su horrible 2 de 12 desde más allá de la línea de 6,75, supo mantener la calma en estos compases y acabó alcanzando el ecuador de la cita con un 31-28 que dejaba todo absolutamente abierto para la segunda mitad.

Un regreso de vestuarios en tromba por parte de los hombres de negro les permitió, con dos triples de Mumbrú y Tabu y un mate de Hervelle, arrancar el tercer acto con un 0-8 (31-36). Bogris lideró la resistencia de los suyos, pero el base belga, enchufadísimo, volvió a distanciar a los vizcainos con un tres más uno que colocó el 35-40 a 5:55 de la conclusión de este cuarto. Sin embargo, el Bilbao Basket extravió sus coordenadas ofensivas en un par de ataques y los de Vidorreta encontraron el ingrediente que le estaba faltando a su juego: el acierto en el triple. Primero fueron dos de Doornekamp y uno de San Miguel para recolocar las tablas al luminoso y, posteriormente, otros dos de Kirksay, cada uno desde una esquina, para devolver al Tenerife el control del marcador (52-49).

Errores propios Otro triple de Doornekamp, sin que los hombres de negro llegaran a gastar la falta que les quedaba pendiente antes de entrar en bonus, permitió a los anfitriones afrontar los diez minutos finales con un colchoncito de cuatro puntos (55-51). Entre Tabu y Eric, tras un gran robo de Lapornik, estrecharon márgenes hasta el 55-54, pero un duelo tan ajustado exigía no perder en ningún momento la compostura y el Bilbao Basket no fue capaz de lograrlo. Tras una canasta tras rebote ofensivo de Bogris, los visitantes perdieron un balón, Hervelle cometió una antideportiva sobre San Miguel y, en la acción de juego tras los tiros libres del base, el belga volvió a hacer falta sobre el intento de triple de Doornekamp. ¿El resultado? Un 61-54 que dejaba el partido muy cuesta arriba. Los de Duran volvieron a acercarse hasta el 61-59, pero en la siguiente defensa dejaron totalmente solo a San Miguel en un lateral para que engatillara un triple. Una pérdida tras tiempo muerto castigada por Kirksay colocó la máxima renta, 70-59, a cuatro minutos del final. Cinco puntos en un abrir y cerrar de ojos de Mumbrú devolvieron algo de vida a los visitantes (70-64), pero en la siguiente acción Todorovic se la botó en el pie y dio todavía más aire a los tinerfeños.

El Bilbao Basket no se rindió hasta el final y tras un parcial de 0-8 en el último minuto (dos triples de Tabu y Todorovic y una bandeja del belga tras robo del serbio) colocó el 78-76 a 27 segundos del final, pero Lapornik cometió falta sobre San Miguel, el base no falló desde la línea de tiros libres, y los visitantes no sacaron nada de la última posesión, dejándose en ella gran parte de sus aspiraciones de play-off, que cuelgan ahora de un finísimo hilo a punto de romperse, algo que puede ocurrir pasado mañana.