Mereció la pena, pese a todo

Bilbao - El Lointek Gernika mira atrás y solo puede sentir orgullo tras una temporada en la que ha avanzado superando barreras históricas continuamente hasta que la del play-off, esa parte de la competición que tiene sus partidarios y sus detractores, fue al final infranqueable. Todos en el club y en la plantilla habrían querido avanzar a las semifinales de la Liga Femenina, seguramente el techo actual para todos los que no sean el Perfumerías Avenida y el Girona, pero todos reconocen también que el equipo no llegó a la eliminatoria ante el Araski en su mejor momento y eso hizo que se volvieran en contra todos los detalles que se necesitan para ganar partidos tan ajustados.

“Al final, nos quedó un sabor agridulce, pero el balance de la temporada tiene que ser altamente positivo. Hemos pasado un listón nuevo, que es disputar el play-off y esperemos que nos sirva de aprendizaje para la próxima”, apunta Gerardo Candina, el presidente de un club que en su esencia no puede hacer un drama porque su equipo de la Liga Femenina cayera en el doble enfrentamiento ante el Araski. Las cadetes se han clasificado para el Campeonato de España, las juniors estuvieron a una canasta de conseguir lo mismo y el equipo de Primera División aún sigue en la pugna por meterse en la fase de ascenso a Liga Femenina-2. Además, Aitana Vergara y June Zubiaga estarán estos días de Semana Santa con las selecciones española U16 y U15, respectivamente.

El rendimiento del Lointek Gernika en la máxima categoría ha elevado al club a unas cotas históricas que pueden desenfocar la realidad, levantar los pies del suelo y convertir las últimas derrotas en razones para la frustración. Justo lo contrario debe sentir un equipo que ha igualado su mejor registro de victorias (16), ha mejorado el sexto puesto que había logrado en sus dos primeras campañas en la Liga Femenina y ha sido semifinalista de Copa, todo ello en una temporada en la que los cambios en el sistema de competición han aumentado la exigencia. Entre todos los hitos logrados, Candina se queda con la victoria ante el Perfumerías Avenida en Maloste. “Me llevé una alegrón, fue un sensación espectacular el hecho de ganar a uno de los grandes”, recuerda sobre un partido que, de hecho, es el único que han perdido las salmantinas en el formato doméstico hasta ahora.

El equipo charro estuvo también en el que para Naiara Díez ha sido el momento más memorable del curso del Gernika. “Me quedaría con la Copa porque nunca había jugado una, porque para el club era especial y por todo lo que llevábamos detrás. Ese apoyo fue increíble cuando ganamos y cuando perdimos. El apoyo de esa marea granate nos hizo sentir mucho orgullo”, asegura la capitana, que reconoce que la eliminación en el play-off “nos dejó frías, pero las cosas no salieron bien y hay que aceptarlo”. “La derrota en casa fue muy dolorosa. Como jugadora de club y capitana, me quedó angustia y tristeza por no poder volver a Maloste para devolver a la gente todo lo que nos ha dado”, lamenta.

el peor momento Tras rearmarse después de los cambios habidos al final de la primera vuelta, la lesión de Amisha Carter fue un golpe muy duro en lo deportivo y lo emocional que el equipo, aunque logró asegurar la tercera plaza, acusó a la hora de la verdad ya que se movieron todos los engranajes sin la MVP de la liga hasta ese momento, sin 16 puntos y 9 rebotes por partido. Otras jugadoras tuvieron que asumir más protagonismo en el último mes y medio y ese desgaste lo acusó el equipo de Mario López en los dos encuentros de la eliminatoria por el título en los que su producción ofensiva bajó casi ocho puntos por culpa de un brusco descenso de los porcentajes de tiro.

Esto es el deporte y no conviene darle más vueltas, según señala Gerardo Candina, más ocupado ahora en “cerrar el ejercicio contable de la campaña, que nos va a costar rascar los últimos ingresos” antes de ponerse a pensar en la siguiente, algo que en breve abordará el técnico. En la plantilla habrá cambios, de nuevo, con la incertidumbre que eso siempre supone. Pero Naiara Díez piensa que el objetivo tendrá que ser “mejorar el año anterior, como hemos hecho siempre desde que yo estoy aquí”. “Hemos crecido juntos y estoy orgullosa de pertenecer a un club con el que comparto valores. Lo que se vive en Gernika con el baloncesto es increíble”, concluye la jugadora navarra para resumir un curso en el que, desde luego, los seguidores del Lointek Gernika no se han aburrido. La llama de la competición se apagó antes de lo previsto, pero todo el camino hasta ahí mereció la pena.